El teatro es la más antigua expresión del espíritu lúdico de la humanidad, y es un arte escénico especial, aunque a menudo se toma como punto de partida de un texto literario (comedia, drama y otros géneros) que se adapta a través de una interpretación de varios actores que ocupan roles o personajes.
En el teatro se da una necesaria interdependencia entre el texto y el espectáculo dramático, el actor y la escena para así crear un lenguaje de dominio específico y un arte esencialmente diferente de la creación literaria. El origen del teatro aparece en las primeras sociedades primitivas que creían en las danzas imitativas como favorables a los poderes sobrenaturales para el control de hechos indispensables para su supervivencia.
El origen del teatro se da en la Grecia Antigua, en el siglo IV a.C, durante la celebración de los festivales anuales en consagración a Dioniso (Baco en Roma), el dios del vino y de la alegría que poco a poco comenzaron a insertar un guión y un argumento a sus obras recreadas inicialmente al aire libre.
En su desarrollo inicial desde Grecia, el teatro se convierte en una forma cultural de representar leyendas e historias con referencias a los dioses y héroes de grandes hazañas.
