La tanatosis es una estrategia defensiva utilizada por algunas especies, fingiendo estar muerto para escapar del ataque de depredadores. Generalmente, comprendiendo el peligro, estas especies temporalmente cesan en sus movimientos vía el sistema nervioso central.
La tanatosis es una buena estrategia de interpretación, si consideramos que los depredadores suelen tener algún tipo de atención en relación a su presa tales como:
- Sólo atacar presas que estén en movimiento.
- Posición de presa muerta puede indicar inapetencia.
- Posición de presa muerta impide la ingestión.
- Descartar presas muertas.
Las formas de selección de presas varían según las especies depredadoras. Las arañas, por ejemplo, se alimentan sólo de insectos vivos.
Algunas especies de escarabajos se especializan en la técnica de la tanatosis simulando su propia muerte. Esa simulación incluye movimientos de vagabundeo, expresiones de agonía y hasta colocarse de espaldas con los miembros encogidos (posición típica de una situación real post-mortem), quedando así paralizados durante minutos. Otros simplemente recogen sus partes vitales (cabezas y miembros) escondiéndose hasta que se restablezca su seguridad.
Aunque es raro, hay casos de especies que utilizan la tanatosis durante el apareamiento, como una estrategia para atraer a las hembras. Existen evidencias de que algunas hembras prefieren a aquellos que fingen su muerte frente a quienes traen presas como regalo. Es el caso del arácnido Pisaura mirabilis. Es posible que los machos tengan más posibilidades de escapar de las hembras que practican el canibalismo.
Entre los animales que practican habitualmente la tanatosis se encuentran artrópodos, reptiles, mamíferos y anfibios.