El surrealismo fue un movimiento creado en París en 1924 por un grupo de artistas, filósofos y escritores.
Este movimiento artístico se opuso a las costumbres de la sociedad europea, buscaba una nueva realidad, tratando de explorar el inconsciente y el subconsciente.
Sus temas eran la locura, la soledad, los sueños, las alucinaciones, el amor y el humor.
La pintura surrealista se dividió en dos escuelas principales: la perteneciente al español Salvador Dalí y la del belga René Magritte.
Los artistas surrealistas trataron de producir nuevas sensaciones mediante la colocación de imagenes fantásticas e irreales en sus pinturas. Como resultado, las obras eran pinturas misteriosas que parecían no tener una explicación lógica.
Alternativamente, otros artistas adoptaron un método de pintura surrealista denominado automatismo. El proceso consistía en dejar que los pinceles se movieran sobre la superficie de la pintura formando imagenes y símbolos que revelarían su subconsciente.
El español Joan Miró fue otro artista surrealista que mostró la sencillez de su arte, pero sin abandonar el uso de imagenes fantásticas e imaginativas.