El solsticio se produce en el momento en el que en relación Sol (no en relación con el plano orbital, ya que es constante) los hemisferios alcanzan el más alto plano inclinado posible. En consecuencia, visto desde la Tierra, el Sol se encuentran un hemisferio que alcanza su altura máxima, mientras que el otro hemisferio alcanza la altura mínima.
El 21 de junio se produce el solsticio de verano del hemisferio norte, mientras que el hemisferio sur se da el solsticio de invierno. El 22 de diciembre se produce de nuevo otro solsticio conocido como solsticio de invierno desde el hemisferio norte y de verano desde el hemisferio sur.
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