Las termitas son insectos pertenecientes al orden Isoptera, que viven en una sociedad donde cada animal tiene una función definida. Se encuentran dentro del suelo o madera y su alimentación se compone principalmente de celulosa. Forman parte de la sociedad de las termitas: obreras, soldados, reyes y reinas.
Las termitas operarias están formadas por machos y hembras estériles, que constituyen la mayoría de los individuos de la sociedad. Estas termitas tienen funciones como cavar túneles, recoger comida, cuidar de las ninfas, entre otros.
Las termitas soldado son machos y hembras estériles dotadas con cabeza grande, mandíbula y piernas muy fuertes. Son animales muy agresivos que son responsables de la defensa del montículo.
Los reyes y reinas son organismos fértiles que salen de los termiteros (nidos) en los meses más cálidos del año. Están provistos de alas. Después de salir del nido pueden volar, principalmente en lugares donde hay luces encendidas, y después caen en el suelo perdiendo sus alas. Machos y hembras se unen, formando parejas, y salen en busca de lugares apropiados para la construcción del nido, donde ellos serán el rey y la reina y darán lugar a todos los individuos de la sociedad de termitas. La termita rey no muere después de la fecundación, siendo capaz de fecundar a la reina periódicamente. La reina, a su vez, consigue vivir hasta 50 años, colocando hasta tres millones de huevos por año. Durante la gestación, el abdomen de la reina queda repleto de huevos y aumenta considerablemente de tamaño.
La termita es un animal que no desperdicia la comida y tiene el hábito de ingerir el bolo fecal de los compañeros para aprovechar los restos que aún no han sido digeridos. Ese polvo visible en muebles viejos que fueron atacados por termitas son, en realidad, minúsculas bolas de heces excretadas por las termitas.
