La sociedad de consumo es un término utilizado para designar el tipo de sociedad que se encuentra en fase avanzada de desarrollo industrial capitalista y se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la elevada producción de los mismos.
El concepto de sociedad de consumo está ligado a la economía de mercado y, por último, el concepto de capitalismo, entendiendo economía de mercado aquella que encuentra el equilibrio entre la oferta y la demanda a través de la libre circulación de capitales, productos y personas, sin intervención estatal.
Definición
El término sociedad de consumo designa una sociedad característica del mundo desarrollado, donde la oferta excede la demanda en general, los productos son estandarizados y los patrones de consumo están masificados. El surgimiento de la sociedad de consumo se deriva directamente del desarrollo industrial, lo que llevó a que se volviera más difícil vender los productos y servicios que fabricarlos. Este exceso de oferta, aliado a una enorme profusión de bienes dispuestos en el mercado, llevó al desarrollo de estrategias de marketing extremadamente agresivas y seductoras y las facilidades de crédito tanto de la industria como de la distribución.
Características de la sociedad de consumo
Las principales características de la sociedad de consumo son las siguientes:
- Para la mayoría de los bienes, la oferta supera la demanda, haciendo que las empresas deban recurrir a estrategias de marketing agresivas y seductoras que induzcan a los consumidores a consumir, lo que les permite aumentar la producción.
- La mayoría de los productos y servicios están estandarizados, sus métodos de fabricación se basan en la producción en masa y se recorre estrategias de obsolescencia programada que permita la fijación permanente de productos y servicios.
Los patrones de consumo están masificados y el consumo asume las características del consumo de masas, donde se consume lo que está en la moda apenas como un medio de integración social. - Existe una tendencia para el consumismo –un tipo de consumo impulsivo, descontrolado, irresponsable y, en ocasiones, irracional.
Origen
Según la investigación, podemos señalar dos momentos para la transformación de la sociedad industrial capitalista en una sociedad de consumo:
En las últimas décadas del siglo XIX, combinando la unificación de Italia y Alemania en particular, el primero disparó el crecimiento mercantil, industrial y técnico-científico (Segunda Revolución Industrial) y el segundo contribuyó para que se estableciesen legislaciones que hicieron aumentar los salarios y el abaratamiento de los productos a través de la línea de montaje propugnada por Henry Ford en 1909.
Más tarde, en respuesta a la depresión de 1929, fue la imposición de políticas basadas en las teorías de J. M. Keynes, que promovieron un aumento constante de la demanda de los consumidores privados; esas políticas se generalizaron en el mundo capitalista entre los años 1950 y 1970.
Aspectos negativos
Una de las críticas más comunes sobre la sociedad de consumo es la que afirma que se trata de un tipo de sociedad que se rindió frente a las fuerzas del sistema capitalista y que, por tanto, sus criterios y bases culturales quedan sometidos a las creaciones puestas al alcance del consumidor. En este sentido, los consumidores finales perderían las características de los individuos a pasar a ser considerados como una masa de consumidores que puede ser influido a través a de técnicas de marketing, incluso, llegando a la creación de falsas necesidades entre ellos.
Desde el punto de vista ambiental, la sociedad de consumo es insostenible, puesto que implica un constante aumento de la extracción de recursos naturales, y del despojo de residuos, hasta el punto de amenazar la capacidad de regeneración de la naturaleza de esos mismos recursos imprescindibles para la supervivencia humana.
En la economía internacional, se dice que el modelo consumista hace que las economías de los países pobres se dediquen a satisfacer el enorme consumo de las sociedades más desarrolladas, lo que les lleva a dejar de satisfacer sus propias necesidades básicas como la alimentación y la salud de la población, ya que el mercado hace que la mayoría de las características sean diseñadas para satisfacer al mejor postor. Los enfoques anteriores se combinan para mostrar que si la mayoría de la población mundial alcanzase un nivel de consumo similar al de los países industrializados, recursos de primer orden se agotarían en poco tiempo, lo que implica serios problemas económicos, éticos y políticos.
Por último, una de las principales críticas de la sociedad de consumo, procede de quien afirma que tal sociedad convierte a las personas en simples consumidores que encuentran el placer en el mero consumo por sí mismo, y no por el deseo de poseer el producto.
Desgraciadamente, un impacto de esta sociedad de consumo al medio ambiente y la sociedad en general es sin duda la rápida obsolescencia o desgaste de los productos provocando hoy en la sociedad lo que conocemos como basura tecnológica, que también socava la naturaleza misma.
Aspectos positivos
Para algunos defensores, la sociedad de consumo es una consecuencia del alto desarrollo alcanzado en ciertas sociedades y se manifiesta en el aumento de la renta nacional. A su vez, permite que un número creciente de personas adquieran bienes cada vez más diversos, lo que facilita el acceso a una mayor cantidad y calidad de los productos de una mayor parte de la sociedad y produciendo una mayor igualdad social.