Los organismos unicelulares, tales como las amebas y una parte de los invertebrados, se alimentan a través de la fagocitosis, una forma habitual de ingesta de seres no visibles al ojo desnudo; posteriormente, realizan la digestión intracelular de moléculas orgánicas complejas que generan estos seres.
No quedan distribuidas en el citosol las enzimas que ejecutan esa digestión. Esas son creadas en el retículo endoplasmático rugoso y direccionadas al complejo de Golgi; luego, son envueltas en pequeñas vesículas, los lisosomas. Aquellos que no contribuyen a la realización de la digestión reciben el nombre de primarios.
Se consideran secundarios los siguientes: vacuola digestiva, vacuola autofágica y el cuerpo residual. Hidrolasas ácidas son las enzimas, reciben ese nombre porque provocan la digestión a través de la ruptura de moléculas de alimento con moléculas de agua.
Digestión
El fagosoma o vesícula endocítica se desarrolla durante la fagocitosis dentro de la célula. Se agrupa con el lisosoma dando origen a una vacuola digestiva, en esta se encuentra la partícula ingerida y las enzimas digestivas.
A lo largo del proceso digestivo, moléculas orgánicas simples generadas por medio del proceso atraviesan la membrana de la vacuola y se dispersan en el citosol. Posteriormente a la digestión, resta un cuerpo residual, con material no ingerido. Tal cuerpo puede ser extinto a través de la exocitosis en la parte exterior de la célula (caso común en los protozoos) o también puede almacenar en el citoplasma, así como en las células del tejido nervioso, hígado y glóbulos blancos.
La fagocitosis no está limitada solamente para nutrir, la mayoría de los animales utiliza la fagocitosis para defender el cuerpo contra una variedad de bacterias y microorganismos.
Los orgánulos y las células desgastadas, que no son útiles para el buen funcionamiento del organismo, son eliminados por el lisosoma, ese proceso es conocido como autofagia; la célula queda con una característica extremadamente dinámica, pues puede nutrir una célula con partes de una célula más vieja, un ejemplo claro es el hígado que regenera cerca del 50% de su contenido por semana.
Muchas veces durante el desarrollo de un organismo, hay ocasiones en que conjuntos de células son exterminados, ese es el mismo sistema que sucede con los girínidos en el momento de la metamorfosis cuando se desarrolla.
El proceso que rompe los lisosomas de células se denomina autolisis.
