El arte es entendido como una actividad humana con características creativas y estéticas, aunque siempre ha habido discusión acerca de su concepto real; una vez que muchas personas lo vieron como una forma de creación; otras, como una forma de imitación. Durante el Renacimiento, el concepto de arte quedó dividido entre literatura, escultura, arquitectura y músico y, en sentido utilitario, cerámica, tapicería, entre otros ámbitos.
En toda creación artística se puede percibir la acción del hombre y su estilo e influencias culturales. Tales influencias han causado que el arte se subdivida en estilos, interconectados con su contexto socio-histórico: arte románico, barroco, gótico, clásico…
El arte está ligado a los movimientos culturales de ciertas épocas, por ello se fue modificando a lo largo de la historia, siendo así, podemos decir que su división se da a partir de la división de los periodos de la historia. En esa perspectiva, podemos dividir el arte en grandes bloques: Arte de la Antigüedad, Arte Medieval, Arte del Renacimiento y Arte Moderno, coincidiendo en cada caso con importantes cambios multifactoriales.