El término contaminación ambiental se refiere a cambios en el entorno, capaces de dañar varias formas de vida y causar la muerte de muchos organismos, a corto y largo plazo, a través de la liberación de energía o materia.
Algunos tipos de contaminación son:
- La contaminación acústica
- La contaminación térmica
- La contaminación del aire
- La contaminación de los elementos radiactivos
- La contaminación de sustancias no biodegradables
- La contaminación proveniente de derrames de petróleo
- La contaminación de la eutrofización
- La contaminación por desechos industriales y orgánicos
El comportamiento consumista es uno de los principales responsables de los problemas ambientales ya que requiere la extracción de materias primas, promueve actividades industriales contaminantes, provoca el descarte y desperdicio, y rara vez contempla o incentiva actitudes y actividades sostenibles.
Además de problemas de salud y ecológicos – tales como problemas respiratorios debido a los contaminantes liberados a la atmósfera; y la pérdida de la biodiversidad, por ejemplo, en desastres relacionados con el vertido de petróleo – la contaminación intensifica y expone problemas de carácter socio-ambiental. Un ejemplo refiere a los recolectores que, a menudo sin guía, no tienen otra opción sino para ir a través de la basura buscando materiales reciclables para que puedan vender y garantizar las condiciones de vida mínimas.
Repensar nuestros hábitos de consumo, para cultivar respeto por todas las formas de vida y demandar a las autoridades competentes medidas para contener la contaminación – como invertir en transportes colectivos de calidad, desarrollo de energías alternativas y disminuir la producción de productos descartables – son actitudes importantes para eludir ese problema ambiental.