La biología es una palabra derivada del griego: Bio (vida); y Logos (estudio). Reconocido oficialmente como ciencia en la transición entre los siglos XVIII y XIX, la biología es bastante amplia, ya que no estudia solamente los individuos y especies de manera aislada, sino también su origen, evolución, constitución, aspectos conductuales, modos de interacción entre individuos de la misma especie y de especies diferentes, interacción entre seres vivos y distintos ambientes, funcionamiento de organismos, entre otros numerosos aspectos.
El objeto de estudio de esta ciencia son los seres vivos, que son entidades que presentan las propiedades de multiplicación, variación y herencia, mostrando, predominantemente, en su composición, átomos de hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno.
L a biología pretende responder a los fenómenos de la naturaleza a través del método científico, que nos proporciona criterios fiables. En primer lugar, se encuentra la observación, que consiste en el análisis de los hechos. Después, el cuestionamiento, un paso responsable de la identificación del objeto de estudio. Delimitando el tema, comienza el proceso de formulación de hipótesis, en el que si el investigador está buscando las respuestas posibles para el problema, en base a los conocimientos disponibles. Ahora, tenemos la realización de la deducción, que consiste en la previsión posible basada en hipótesis. Las deducciones deben ser probadas, por medio de la experimentación, observación de grupos, análisis de la consistencia de su lógica o incluso pruebas con rigor matemático. Tras todo ese proceso, tenemos una conclusión, que es la etapa en que la hipótesis es aceptada o rechazada; y la divulgación de esas etapas, por medio de artículos científicos, presentaciones en eventos científicos, publicaciones de obras, entre otros.
Cuando una hipótesis se confirma ampliamente por medio de una serie de experimentos y observaciones, se considera una teoría – tenemos en cuanto aquí que existe una gran diferencia entre lo que llamamos de teoría en la vida cotidiana, que es usualmente empleada como una mera especulación, sin procesos exhaustivos.
La mejor manera de estudiar la biología no es a través de una mera observación, como algunas personas piensan, sino analizando las relaciones entre los contenidos y comparando semejanzas y diferencias entre los seres vivos.
Esta ciencia natural, a través del método científico, es capaz de desarrollar un sentido crítico en las personas, ayudándolas a ejercer su ciudadanía a través de elecciones y la toma de decisiones más responsable, lo que permite la construcción de una sociedad más justa y un medio ambiente más sano.
