Como muchas designaciones asignadas por los críticos e historiadores a estilos y periodos artísticos, el arte gótico, empleado por primera vez por Giorgio Vasari en 1550, en su obra ‘Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos’, poseía inicialmente apreciaciones despectivas. Se basba en la división de las edades artísticas defendidas por Ghiberti: Edad Áureal del arte clásico, declive desde Constantino y, a partir de Giotto, el Renacimiento Italia.
Para Ghiberti, como Vasari, el intervalo entre el tiempo de Constantino y el advenimiento de Giotto fue artísticamente nulo porque los pintores, escultores y arquitectos se han alejado de la tradición clásica, influenciados por el nuevo ideal estético: el gótico. Gótico, lógicamente, es el estilo particular de los godos, la tribu bárbara de Europa; el arte gótico, sin embargo, no tiene relaciones directas con ese pueblo, pues nació con la arquitectura religiosa de Normandía y Borgoña, durante el siglo XII.
El arte gótico fue relegado a un discreto segundo plano, combatido y negado hasta el último cuarto del siglo XVIII, cuando comenzó su valorización, gracias, principalmente al Pre-Romanticismo en países como Gran Bretaña y Alemania. Con el advenimiento del romanticismo y debido a la predicación arquitectónica de Eugène Viollet-le-Duc, el gótico pasó a reunir la preferencia de arquitectos y artistas.
Hoy, después de estudios detallados de ensayistas e historiadores como Émile Mâle, Henri Focillon, Antonín Dvořák, entre otros, se entiende por gótico el estilo del arte medieval que habiéndose originado alrededor del 1150, en Francia, se transforma en estilo internacional durando hasta 1420, en Italia, y hasta 1500, en los países septentrionales. El estilo gótico es, antes de todo, un estilo arquitectónico; pero el adjetivo gótico es empleado también para caracterizar la pintura y escultura del mismo periodo. Como la arquitectura gótica es estudiada por separada, contemplamos en la pintura gótica la presencia, aparición y la rápida difusión de nueva modalidad pictórica, la pintura de caballete, o cuadro o retablo. La temática es, por encima de todo, religiosa. En cuanto a la técnica, existen importantes innovaciones señaladas con los hermanos Hubert y Jan van Eyck (aunque existen dudas sobre la existencia de Hubert; Jan van Eyck fallece en 1441) que recorren la pintura al óleo y no más la técnica temperada como hasta entonces.
Aunque la pintura gótica era de índole principalmente religiosa, el periodo asiste también al nacimiento de la pintura profana – como los tonos políticos en el Palazzo Pubblico de Siena por Ambrogio Lorenzetti y en las ilustraciones de calendarios, tratados científicos y moralidad, basadas en los escritos de autores clásicos como Esopo y Ovidio. Como típica manifestación del naciente individualismo, merece especialmente el retrato. Los retratistas se volverían, en el siglo XV, en creadores de n género prestigioso: Van Eyck, Van der Weyden y Memling, en los Países Bajos, Masaccio, Uccello, Veneziano y Pisanello, en Italia.
El estilo gótico en la pintura parece haber tenido su origen en las miniaturas irlandesas e inglesas de principios del siglo XIII. A fines de este mismo siglo y posiblemente bajo la influencia de la escultura, se produce un paso gigante hacia la tridimensionalidad, el detalle naturalista y de interpretación psicológica. Con Giotto, quien murió en 1337, todas estas cualidades se cristalizan por primera vez. Avignon, ciudad papal, muestra el estilo gótico giottesco, modificado por Simone Martini. En la segunda mitad del siglo XIV llegaría a Praga, donde el influjo artístico se trasladó a discípulos o seguidores de Giotto.
Desde principios del siglo XIII se puede hablar sobre internacionalidad del estilo gótico; Pero es en el siglo XV cuando la pintura alcanza su mayor desarrollo, con la creación de escuelas nacionales, como la desarrollada en Borgoña y en los Países Bajos. En esos países, la pintura anunciada en las pastas literarias alcanza su máximo nivel con Van Eyck, Petrus Christus, Van der Weyden, Memling, Van der Goes.
El final de la pintura gótica parece estar contenido en la obra de dos pintores naturales: el holandés Jheronimus Bosch (muerto en 1516) y el alemán Matthias Grunewald (muerto en 1528), cerrando un ciclo artístico y, en algunos aspectos, inaugurando una nueva era.