Comparación de la circulación entre aves y otras clases animales
Las aves son animales que presentan respiración pulmonar, circulación doble y completa.
La circulación doble es una característica de los animales homeotérmicos y ocurre cuando la sangre atraviesa el corazón dos veces. Cuando decimos que el movimiento es completo nos referimos a que la sangre venosa no se mezcla con la sangre arterial. De esa forma, podemos concluir que la sangre en el sistema circulatorio de las aves pasa dos veces por el corazón y la sangre rica en oxígeno no se mezcla con la sangre rica en dióxido de carbono.
Por poseer doble circulación y completa, el ave presenta una mayor disponibilidad de oxígeno y, consecuentemente, una mayor disponibilidad de energía para conseguir mantener la temperatura del cuerpo constante (homeotermia o endotermia).
El corazón de las aves presenta cuatro cámaras (dos aurículas y dos ventrículos) que son completamente independientes; y sus glóbulos rojos son nucleados (presentan núcleo) y ovales, a diferencia de los mamíferos.
Cuando la sangre venosa (rica en dióxido de carbono), derivada de los tejidos del animal, llega al corazón, ella entra en el atrio derecho y, al mismo tiempo, la sangre arterial (rica en oxígeno), derivado de los pulmones, entra en el atrio izquierdo. Los dos atrios se contraen al mismo tiempo, impulsando la sangre para los respectivos ventrículos (atrio izquierdo para el ventrículo izquierdo y atrio derecho para el ventrículo derecho). Los ventrículos también se contraen al mismo tiempo, de forma que la sangre que se encuentra en el interior de ellos es impulsada para las arterias, siendo que la arteria pulmonar, asociada al ventrículo derecho, lleva sangre venosa para los pulmones, mientras que la arteria aorta, asociada al ventrículo izquierdo, conduce sangre arterial a los tejidos del cuerpo.