Shanghai es una ciudad china situada en la costa del Océano Pacífico, la población que contiene supera los 20 millones de habitantes. En la actualidad, China es el país de economía de más rápido crecimiento en el mundo. La nación se ha destacado en el sector industrial, favorecida por la gran cantidad de mano de obra, materias primas y leyes ambientales débiles.

El desarrollo de China ha llevado a una modernización y un aumento en el consumo, esto fue gracias a la apertura de la economía que ha proporcionado la entrada del capital extranjero. Con la participación internacional surgieron grandes ciudades como es el caso de Shangai.

Historia de Shangai

El desarrollo comercial y financiero comenzó cuando, al final de la Guerra del Opio (Tratado de Nanjing, 1842), tuvo que abrirse al comercio con los países occidentales. Pronto adquirió el monopolio de la mitad del comercio exterior de China, alcanzando un gran desarrollo demográfico y urbanístico.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, Shangai fue el mayor centro comercial en el Lejano Oriente, con 4.300.630 habitantes, y disfrutaba del derecho de extra-territorialidad, con un régimen jurídico especial.

Este aspecto peculiar de la ciudad nació de los excesos cometidos por los rebeldes durante el dominio taipingues ejercida sobre el terreno desde septiembre 1853 hasta febrero 1855. Shanghai se internacionalizó y el servicio de Aduanas marítimas pasó a manos extranjeras, régimen extensivo a todos los puertos incluidos en el contrato celebrado. Después de haber creado esta situación, un nuevo intento de conquistar la ciudad se llevó a cabo en 1860-1861 por manos de los mismos rebeldes pero fue repelido por los voluntarios y las fuerzas marinas de Inglés y Francés.

Así se convirtió Shanghai, de manera permanente, en una colonia cosmopolita, en cuya administración ha intervenido en las potencias firmantes del Tratado, a través de sus representantes consulares. Este estatus especial le permitió observar la neutralidad durante la guerra sino-japonesa de 1894-1895 y la rebelión de 1900. Lo mismo no ocurrió, sin embargo, durante las guerras civiles que siguieron a la proclamación de la República, cuando la ciudad sufrió mucho, sobre todo en 1925 y 1926, cuando una sangrienta ola de xenofobia llegó, lo que era un pretexto para el aterrizaje de fuerzas expedicionarias extranjeras que desarrollaron violentos combates.

En la década de 1930, Shanghai se había convertido en uno de los mayores puertos de Asia, con opulentos bancos y edificios de oficinas que recubren el puerto a orillas del río Huangpu.

En 1945, tras la rendición japonesa, la ciudad fue ocupada por las fuerzas estadounidenses, a petición de Chiang Kai-shek, a fin de impedir que la ocupación se llevase a cabo por Mao Zedong y sus tropas comunistas. A partir de este año, y, dada la profunda reorganización del país, las condiciones de vida cambiaron por completo pasando a formar parte integrante de la República Popular China. La mayoría de los extranjeros salieron de la ciudad y también lo hicieron algunos empresarios chinos que prefirieron organizar sus negocios en Hong Kong.

Economía de Shangai

Su riqueza se basa más en la producción industrial que en el comercio con el exterior.

Las industrias principales son la maquinaria de construcción, mecánica (bicicletas), textiles (seda, yute, lana, algodón), electrónica, caucho, cuero y productos alimenticios. También tiene plantas siderúrgicas, metalúrgicas y de insumos químicos (fertilizantes, fibras, plásticos, pinturas, tintes,) y los astilleros navales.

En la actualidad se ha convertido en un importante centro de negocios en el escenario mundial, clasificada como una ciudad global de enorme interés internacional. El centro principal se encuentra el distrito financiero de la ciudad de Pudong.

Idiomas de Shangai

La mayoría de los residentes de Shanghai son los descendientes de inmigrantes de las dos provincias vecinas de Jiangsu y Zhejiang, que se trasladaron a Shanghai a finales del siglo XIX y XX, regiones que, por lo general, también habla chino Wu. En las últimas décadas, muchos migrantes de otras partes de China han llegado a Shanghai para buscar trabajo. A menudo no son capaces de hablar el dialecto local y por lo tanto el uso del mandarín como lengua franca.

La lengua vernácula es el dialecto de Shanghai, un dialecto del chino Wu, mientras que el idioma oficial es el mandarín estándar. El dialecto local es mutuamente inteligible con el mandarín, y es una parte inseparable de la identidad de Shanghai. El moderno dialecto de Shanghai se basa en el dialecto de Suzhou de Wu, el dialecto de prestigio de Wu chino hablado en la ciudad de Shanghai antes de la expansión moderna de la ciudad.
Esta lengua está en menor medida influenciada por los dialectos de otras regiones cercanas donde un gran número de personas emigraron a Shanghai, a partir del siglo XX. Casi todos los residentes de la ciudad bajo la edad de 40 años puede hablar el mandarín con fluidez. El dominio de idiomas extranjeros es desigual. La mayoría de los residentes de edad avanzada que recibieron una formación universitaria antes de la revolución, y los que trabajaban en las empresas extranjeras, saben hablar inglés. Los menores de 26 años de edad han tenido contacto con el inglés desde la escuela primaria, puesto que se enseña el inglés como asignatura obligatoria desde el primer grado.