La selección natural es uno de los mecanismos fundamentales de cambio evolutivo y es el principal proceso responsable de la complejidad de adaptación de los seres vivos. Se puede definir también como la preservación de una ventaja funcional que permite a una especie de competir mejor en el medio silvestre.
Es considerado como el principal mecanismo de cambio evolutivo de las especies y el proceso por el cual las especies evolucionan a partir de las características de adaptación. La selección natural es, en suma, la explicación de por qué los seres vivos presentan su diversidad y complejidad actual.
Es una diferencia no aleatoria en la producción de semillas entre los seres vivos que la replican. A menudo se produce debido a la necesidad de supervivencia y adaptación al medio. Lleva a un aumento en la proporción de las características hereditarias dentro de una población para la siguiente generación.
La selección natural resulta de la confluencia de condiciones de la ecología y hereditarias. A menudo, las circunstancias en que se aplican estas condiciones tienen una importancia directa para la salud humana.
Charles Darwin
La teoría de la selección natural fue propuesta en el siglo XIX por Charles Darwin, un naturalista inglés que estudió la variación entre plantas y animales en un viaje de cinco años por el mundo. Después de 30 años de investigación, Darwin introdujo la teoría en 1858. Sus ideas se publicaron en un libro llamado ‘El origen de las especies’.
Las ideas de Darwin generan aún hoy, un intenso debate, sobre todo por la religión, que acepta la teoría del ‘creacionismo’ – teoría que propugna la vida como producto de la creación divina.
Darwin argumentó que toda la vida está relacionada y desciende de un ancestro común. La teoría general del naturalista presupone el desarrollo de la vida por medio de la descendencia por codificación. Así, criaturas complejas evoluciona de ancestros más simples de manera natural a lo largo del tiempo. Bajo la influencia de mutaciones genéticas aleatorias ocurre el cambio en la alteración del código genético de un organismo. A partir de este punto, las mutaciones beneficiosas son preservadas porque ayudan en la supervivencia y pasan para la siguiente generación. A lo largo del tiempo y acumulando mutaciones beneficiosas, el resultado es un organismo completamente diferente de aquel del cual se originó.
Las cinco teorías de Darwin
Darwin consideraba cinco teorías para resumir el proceso de inicio y fin de la teoría de la selección natural. Todas ocurren en conjunto.
- 1. Evolución. Las especies vienen y se van con el tiempo, mientras existen, cambian;
- 2. Origen Común: los organismos han descendido de uno o varios antepasados comunes y se diversifican a partir de esta población inicial.
- 3. Multiplicación de especies: la diversificación de la vida implica poblaciones de una especie divergente hasta que se vuelven dos especies diferentes.
- 4. Gradualismo. El cambio evolutivo se produce a través de pequeños cambios dentro de las poblaciones. Nuevas especies no son creadas repentinamente.
- 5. Selección natural. El cambio evolutivo ocurre a través de la variación entre individuos, algunas variantes dan al organismo probabilidad de supervivencia adicional.
La selección natural es lenta y gradual
En la defensa de su teoría, Darwin dijo que la selección natural actúa sólo mediante el aprovechamiento de sucesivas variaciones ambientales leves. También dijo que el proceso nunca se produce en saltos. Así que cuando los ambientes cambian, algunas especies sobreviven y evolucionan y otras, por el contrario, se extinguen.
Los individuos de la misma especie pueden tener una amplia gama de variaciones debido a sus genes. Los individuos con características más adecuadas para el medio ambiente tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Son los genes que permiten a los individuos transmitir sus diferencias para sus descendientes (herencia genética).
Aquellos individuos que no están bien adaptados a su entorno tienen menos probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Sus genes son menos propensos a ser transferidos a la siguiente generación.