Un laboratorio es un ambiente de trabajo que requiere algunos cuidados, comenzando con el uniforme, que tiene la función de proteger a los profesionales, en este caso, al químico de los posibles accidentes.
Protección personal
Los equipos enumerados a continuación se utilizan comúnmente en el laboratorio:
La ropa de trabajo debe ser de tejido no inflamable, como algodón. Esta vestimenta protege al cuerpo del contacto con ácidos corrosivos.
Gafas de seguridad evitan que las salpicaduras de ácidos alcancen los ojos.
Los guantes (de goma o tejido resistente) protegen las manos de objetos calientes y nocivos a la piel.
Símbolos en frascos reactivos
Los reactivos son productos potencialmente peligrosos, entonces debemos permanecer atentos para los avisos de seguridad presentes en los frascos. Veamos a continuación algunos de ellos:
Líquido corrosivo: identifica que el contenido del envase es de ácidos fuertes, como por ejemplo, ácido sulfúrico: este en contacto con la piel causa serias quemaduras.
Producto inflamable: el reactivo que contiene este símbolo es inflamable y no debe ser expuesto a llamas o lugares de temperatura elevada.
Símbolo de radioactividad: si se visualiza este símbolo se deben tomar precauciones en cuanto a manipulación y distancia, él identifica los productos químicos radioactivos.
Riesgo biológico: aviso que indica el producto como siendo perjudicial al medio ambiente. No arroje reactivos químicos por el desagüe del fregadero, existen en los laboratorios recipientes apropiados para la colecta.
Sustancia tóxica: símbolo indicando producto venenoso que puede causar la muerte si se inhala o ingiere.
Kit de primeros auxilios
Cada laboratorio debe contar con suministros de emergencia como medicinas, manta ignífuga o manta antiincendios, productos para lavar los ojos, entre otros. Y no podemos olvidar los extintores de incendio, ellos son indispensables en caso de accidentes con fuego.
