Sarcasmo es un término procedente del término griego ‘sarkasmos’, derivado del verbo ‘sarkáizen’, unión de ‘sarx’ (carne) y ‘asmo’ (quemar), es decir, en traducción libre ‘quemar la carne’.

Qué es sarcasmo

El término sarcasmo se refiere al sentido de ridículo, burla, motejo. Es una figura retórica utilizada en literatura y oratoria, muy ligada a la ironía, con propósito mordaz, cruel, amargo y provocador, que hiere la sensibilidad de su receptor. El sarcasmo también puede ser impersonal, imparcial o dirigirse a determinados grupos o situaciones de manera generalizada.

En la literatura, Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, escritor ruso, utiliza esta característica en sus obras, clasificándolo como ‘el último refugio de los modestos y virtuosos cuando la privacidad de sus almas es invadida vulgar e intrusivamente’.

Más fuerte que la ironía, el sarcasmo se convierte en una inversión del significado real de cualquier pensamiento expresado, diciéndose lo contrario de lo que se piensa. Mientras la ironía es una reacción moderada, el sarcasmo es una manera cruel de decir las cosas, provocando incluso una reacción ofensiva que menosprecia y lastima a quien la recibe, despreciando a la persona a la que se dirige el comentario.

La expresión más común en reacción a los sarcasmos es una pequeña mordida en los labios cuando recibimos un comentario sarcástico. Este recurso lingüístico también es muchas veces utilizado en comedias, mostrando claramente que la persona que recibió el insulto se ofendió y se controla, esperando un momento para responder a dicha ofensa.

El sarcasmo, como figura de discurso, es también ampliamente utilizado en la sátira, composiciones poéticas que se realizan con el objetivo de ridiculizar y exponer los defectos de una sociedad, y también forma parte de la oratoria, cuando se menosprecia con sarcasmo a un político adversario, por ejemplo.

Una persona sarcástica es alguien que utiliza esta forma de expresión para herir moralmente a las personas a quien se dirige, generalmente mostrando ser alguien arrogante, con prejuicios y que se juzga mejor que los demás.

El sarcasmo también se vincula con las situaciones en que son mostradas escenas de humor negro y de cinismo, aunque el cinismo trabaje más por la vía directa que el sarcasmo.

Ejemplos de sarcasmo

Si tu hermano mayor no te ha dicho nunca que eres adoptado/a empieza a preocuparte. (Sarcasmo personal)

Es mejor permanecer callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente. (Sarcasmo generalizado)

Los videojuegos molan porque te dejan experimentar estupendas fantasías. Por ejemplo, en Los Sims tienes trabajo y una casa. (Sarcasmo situacional)