Sans-culottes – personas del pueblo, eran llamadas así debido a los pantalones holgados usados por los hombres, diferentes de los pantalones usados por los nobles y por los burgueses adinerados.
Era la denominación dada por los aristócratas a los artesanos, trabajadores y pequeños propietarios participantes de la Revolución Francesa a partir de 1771, principalmente en París. Recibieron ese nombre porque no usaban ‘culottes’, especie de pantalones justos que apretaban en la rodilla, sino una vestimenta de algodón gruesa. En la época de la Revolución Francesa, el pantalón largo era el típico traje de la época utilizado por las personas de clase alta.
Contexto histórico
Antes de la revolución, Francia fue una de las fortalezas más importantes que simbolizan la supremacía del Estado absolutista. El rey tenía poderes ilimitados y podía hacer todo a su voluntad, el principio de una ley. Para detentar tantos poderes, contaba con el apoyo del clero y de la nobleza. Así como el monarca, los integrantes de esas dos clases sociales disfrutaron de una amplia riqueza y privilegios.
Sin embargo, a fines de la década de 1780, la desigualdad y la miseria que invadió el escenario político-económico francés colocaron a la burguesía media y a las capas populares contra el régimen. En 1789, no soportando más la intransigencia del rey Luis XVI, los miembros de la burguesía impusieron la formación de una Asamblea Nacional Constituyente que transformaría el país.
A pesar de una nueva constitución, la situación de las clases populares era todavía muy delicada. Para empeorar la situación, la crisis económica había empeorado y las otras naciones europeas comenzaron a organizar tropas contra la Francia revolucionaria. El 2 de junio de 1793, los llamados sans-culottes tomaron el gobierno francés y promovieron la expulsión de todos los líderes políticos conservadores.
La expresión sans-culottes tiene origen francés y se utilizaba para referirse a aquellos que no utilizaban el pantalón corto típico del vestuario de los nobles y burgueses ricos. Inicialmente, visto como un elemento de distinción social, los sans-culottes usaban pantalones largos y boinas rojas. En general, representaban a comerciantes, artesanos, asalariados, campesinos y mendigos del país.
En el contexto de la revolución, los sans-culottes también llegaron a simbolizar los grupos políticos que apoyaron la profundización de las reformas políticas y la toma de demandas populares. En el momento en que estaban en el poder, los miembros de esta clase oficiaron la fijación de precios e impusieron una violenta persecución política a los que pudiera poner en peligro la revolución.
Carentes de un proyecto político más claro y coherente, los sans-culottes fueron obligados a transferir el gobierno a manos de la gran burguesía. Incluso perdiendo la función de los líderes de la Revolución Francesa, los sans-culottes terminaron simbolizando la agitación que se estaban desarrollando en el país. Con el tiempo, su imagen se ha convertido en sinónimo de la lucha contra la desigualdad y las capas sociales populares.
