Hay una serie de paisajes naturales en el mundo donde las características de la vegetación son resultado de las composiciones climáticas. La sabana es el nombre dado a un tipo de vegetación se compone generalmente de pastos y árboles dispersos. La topografía es generalmente plana, con un clima tropical, con dos estaciones bien definidas, una húmeda y otra seca. Las sabanas se dan principalmente en la zona intertropical del planeta, por ello recibe una enorme cantidad de luz solar.
La especie más conocida es la sabana de África, sin embargo, hay otras como las sabanas tropicales (África), sabanas subtropicales, praderas, sabanas, pastizales, sabanas mediterráneas y sabanas de montañas pantanosas.
Las sabanas de tipo tropical y subtropical se encuentran en todos los continentes, con dos estaciones bien definidas (una caliente y otra húmeda). Los suelos de estas áreas son relativamente fértiles con pastos fijadas en ellas. Por lo general carecen de árboles.
Las sabanas templadas se identifican en las latitudes medias y en todos los continentes, están influenciadas por el clima templado, que es verano relativamente húmedo e invierno seco. La vegetación se compone de pastos.
Las sabanas mediterráneas están ocurriendo en regiones de clima mediterráneo. En estas zonas el suelo es pobre, germinando en la superficie una serie de arbustos y árboles pequeños. Esta composición se encuentra en grave peligro de extinción por la intervención humana constante, principalmente para la extracción de leña, la ganadería, la agricultura, la urbanización, y así sucesivamente.
Las sabanas de los pantanos se están produciendo en las regiones tropicales de los continentes tropicales. Este tipo de sabana sufre inundaciones periódicas.
Las sabanas de montaña es un tipo de vegetación que se presenta principalmente en alpinos y subalpinos en diferentes partes del mundo.