Romanticismo designa el movimiento artístico de una determinada época, comenzando en las últimas décadas del siglo XVIII y durando hasta mediados del siglo XIX. El Romanticismo niega los ideales del racionalismo y de la ilustración y busca regresar a los valores medievales, consolidando las tradiciones propias de cada región, con la recuperación de las culturas folclóricas en la búsqueda de una identidad nacional. El Romanticismo se caracteriza por la excesiva idealización, el subjetivismo y el foco en el sujeto.
Significado de Romanticismo
Todas las palabras de este campo semántico tuvieron su origen en el sustantivo francés ‘romaunt’. Ese sustantivo se refería a los romances de caballería típicos de la Edad Media. En la lengua inglesa surgió a partir del vocablo francés el adjetivo ‘romantic’, para hacer referencia también a la atmósfera de los romances de caballería.
Fue Jacques Rousseau quien en el siglo XVIII distinguió el romántico (romantique) del romance (romanesque) generando los dos sentidos del romanticismo que hoy conocemos.
Romanticismo – Otro significado
Hoy en día es común utilizar la palabra romanticismo para referirnos a cualquier situación que envuelve un universo romántico; cuando se habla de amor, no necesariamente idealizado. Ser romántico, en los días de hoy, significa valorizar a la persona amada, hacer de todo para agradarla, incluso en los pequeños detalles, cuidar de aquel a quien se ama.
Romances son, hoy en día, las obras literarias en que se narra una historia en prosa; o las relaciones románticas.
A menudo la expresión romance romántico se utiliza para designar una narrativa que tenga contenido poético o románico.
Romanticismo – Características
La estética del romanticismo se caracteriza por:
- Sensibilidad extrema, casi en un estado enfermizo;
- Subjetivismo, como expresión de lo irracional;
- Creación, fantasía;
- Retorno a la cultura medieval, al cristianismo;
- Melancolía;
- Universo particular del yo;
- Nacionalismo;
- Deseo de evasión;
- Lirismo;
- Apreciación de la sensación, sin la preocupación formal.
Romanticismo en la literatura
El Romanticismo es una de las escuelas literarias donde había un predominio de la subjetividad y de la emoción, al contrario del movimiento anterior, el arcadismo, y del que vino posteriormente, el realismo (estos dos con predominancia de la objetividad y de la razón).
El Romanticismo en la literatura, tuvo tres fases:
Primera generación romántica
La característica más llamativa de las obras de esta generación es el nacionalismo. Se inserta en la coyuntura política de la época, cuando la burguesía pasa por el proceso de tomar el lugar de la nobleza como clase dominante. La valorización de la cultura nacional es interesante a los intereses burgueses porque integra las capas populares a los ideales de la nación, manteniéndolos bajo control, mientras creían que vivirían bajo los principios de la Revolución Francesa (difundidos para todo el mundo): libertad, igualdad y fraternidad.
En la primera generación, existe la idealización de la mujer, que era querida y deseada, y la profunda tristeza porque ella es inalcanzable. Predominan la fuga de la realidad y el escapismo.
La obra que inaugura esta primera generación es la de Los sufrimientos del joven Werther de Goethe, divulgada en 1774.
Segunda generación romántica
En esta segunda generación, sigue existiendo la idealización de la figura femenina. La mujer ya no es inalcanzable, pero la felicidad nunca puede ser alcanzada. Los escritores demostraron el profundo pesimismo y una cierta atracción por la muerte. Esta generación también era conocida como el mal del siglo y sus escritores pueden llamarse byronianos, una referencia a la exponente de esta etapa del romanticismo, Lord Byron.
Muchos escritores de esa generación murieron jóvenes, principalmente víctimas de la tuberculosis. Eran bohemios, depresivos y parecen realmente vivir en el mundo oscuro que mostraban en sus obras.
Tercera generación romántica
En esta tercera generación, se ven elementos de una transición al realismo, el romanticismo estético. Las fragilidades sociales están expuestas en la literatura, que ahora busca el ideal de libertad, igualdad y fraternidad.
Los escritores de esta etapa fueron influenciados principalmente por Víctor Hugo.
Romanticismo – Arquitectura
El Romanticismo es más estudiado en la literatura, pero representó una etapa en la que todas las formas de arte fueron influenciadas por los mismos ideales.
La arquitectura romántica busca regresar a los conceptos artísticos de la Edad Media. Las estéticas románica y gótica son revisadas.
Los principios románticos en arquitectura se pueden sintetizar en:
- Representaciones a través de imágenes;
- Formación de curvas;
- Irregularidad de las estructuras;
- Combinación de elementos de distintos pueblos antiguos en la construcción misma;
- Gusto por lo exótico.
Romanticismo en las artes visuales
Romanticismo – Pintura
La estética romántica llega a la pintura primeramente en Alemania. Las obras buscan la expresión de aspectos subjetivos del hombre; la pintura sirve para alcanzar lo sublime. Los artistas pueden abandonar el patrocinio y retratar aquello que desean.
Romanticismo – Escultura
En la escultura, el Romanticismo se caracterizó por el dinamismo. Las obras también representan animales en escenas de batalla y caza, además trabajan temas tradicionales como honores militares y monumentos funerarios.
Romanticismo – Música
Contrario a lo que muchos piensan, música romántica no es aquella que habla de amor y, sí, aquella que fue compuesta durante el periodo romántico. Así, tampoco se puede denominar música romántica aquellas composiciones para concierto de música clásica, pues incluso la música clásica es compuesta en el periodo del clasicismo.
Entre los más destacados compositores en la música del romanticismo, tenemos:
- Charles Gounod;
- Claude Debussy;
- Shostakovich;
- Joaquín Rodrigo;
- Jacques Offenbach;
- Heitor Villa-Lobos;
- Puccini;
- Rossini;
- Verdi;
- Chopin;
- Beethoven;
- Ravel;
- Paganini;
- Richard Wagner.
Romanticismo español
El Romanticismo surgió en España debido a un deseo de innovación. Desde la muerte de Fernando III de España surge una renovación literaria con influencias de Francia. El español escribió algunos romances a partir de numerosas traducciones. Los cambios de enfoque se deben a la migración, invasión extranjera y desarrollo de nuevos horizontes culturales que modificaron la imagen del exterior.
El romanticismo español se desarrolló en los años siguientes a las guerras napoleónicas y alcanzó su ápice en 1840. Gran parte de romanticismo español sirve como crítica de la sociedad española contemporánea, como se puede ver directamente en Artículos de las Costumbres por Mariano José de Larra.
Algunos autores destacados son:
- Mariano José de Larra (ensayista)
- José de Espronceda (poeta, escritor de cuentos)
- José Zorrilla (dramaturgo, poeta)
- Gustavo Adolfo Bécquer (poeta, escritor de cuentos)
- Francisco Goya (pintor)