La documentación que se refiere al período monárquico es extremadamente restringida. Mucho de lo que se sabe es el resultado de un delicado ejercicio de interpretación de leyendas de los siete reinos de la época. En él podremos ver las diversas historias que involucran a los reyes de la época. Mismo no siendo basadas en diversas fuentes históricas, esos relatos dan cuenta del contacto con los diferentes pueblos de la región y los grandes hechos de los primeros reyes de Roma.
La sociedad de la época se organizó en gran parte alrededor de las actividades agropastoriles. En la parte superior de la jerarquía social fueron los patricios romanos. Éstos eran de los grandes jefes que con el tiempo se han apropiado de la tierra fértil. Justo debajo de esta clase de terratenientes, eran clientes que, debido a afectivos vínculos o lazos de parentesco, se congregaban alrededor de las actividades en las tierras de los patricios.
En la posición intermedia de la escala social romana estaban los plebeyos. Estos no tenían ningún vínculo directo con los patricios y, generalmente, desarrollaron actividades fuera de las propiedades agrícolas. La mayoría de los plebeyos se dedicaba a la artesanía, el comercio y el cultivo en pequeñas propiedades. Al estar distanciados de los patricios, los plebeyos eran marginalizados no teniendo ningún tipo de representatividad política dentro de Roma.
Dentro de la monarquía, el poder del rey estaba limitado por el Senado y la Asamblea Curiata. El primero consistió en una formación por un consejo de ancianos que fiscalizaba las acciones del rey. Ya la asamblea era un órgano que reunía a los representantes de las tribus que dividían a la población romana. Al final del periodo monárquico surgió la Asamblea Tribal. Mismo delegando poderes a una parcela mayor de la población romana, esa nueva asamblea no alteró la hegemonía patricia dentro de las instituciones de Roma.
Durante el reinado del etrusco Lucio Tarquinio el Soberbio (535 a.C. – 496 a.C.), un profundo cambio político ocurrió en Roma. La derrota militar de Tarquinio para los griegos y galos y su acercamiento político con las capas más bajas de la población romana creó un clima de tensión entre la autoridad monárquica y los patricios.
Organizados en una insurrección, los patricios derrocaron al rey Tarquinio e hicieron del Senado la principal institución política de Roma. Además, crearon nuevas posiciones ocupadas por los patricios, que ayudarían a los asuntos administrativos de la ciudad. Con esta modificación, que tuvo lugar en el siglo VI a.C., la República daba su inicio.
