La Revuelta Urabi tuvo lugar en Egipto, entre 1881 y 1882 y había tenido como objetivo poner en práctica principios y constitucionales liberales para dar representación política a la población egipcia. Comenzada como una rebelión militar, la Revuelta Urabi consiguió un amplio apoyo de la población nativa de Egipto, teniendo como principal líder a Ahmed Urabi (1840-1911) cuyo nombre inspira el nombre de la revuelta.
A finales del siglo XIX, Egipto estaba bajo dominio administrativo del Imperio turco otomano. Los funcionarios turco-circasianos ocuparon los puestos en el ejército, relegando a los egipcios a posiciones de subordinación. Los privilegios de extranjeros también eran disfrutados en relación con la población civil del país, la mayoría de los cuales no estaban sujetos a las leyes egipcias.
Al mismo tiempo, fuertes impuestos fueron requeridos de la población nativa, conocida como los fellahin. Cuando no pudieron pagar ciertos impuestos, los fellahin fueron duramente castigados.
Por otro lado, Egipto estaba en enormes dificultades financieras debido a las políticas desastrosas del virrey egipcio Isma’il Pasha (1863-1879), que había incurrido en una deuda enorme con países europeos. Esta situación llevó al control de la economía egipcia en manos de potencias europeas, especialmente Francia e Inglaterra. El gobierno del virrey Tawfiq (1879-1892) continuó el servilismo a los gobiernos europeos, que, junto con su corrupción, causó gran descontento entre la población egipcia.
Cabe señalar el contexto en el cual Egipto estaba introducido en aquel momento. El continente africano estaba sufriendo intervenciones de los países europeos, en medio del proceso histórico del imperialismo. La introducción de nuevas formas de trabajo y de organización social estaba destruyendo las viejas prácticas económicas, políticas y sociales que prevalecían entre la población del continente. En el caso egipcio, tal situación se estableció principalmente mediante el uso de las tierras de cultivo para la siembra de algodón, que alimentaron la maquinaria de las industrias textiles europeas.
Políticamente, las ideas liberales y constitucionales habían entrado en el país desde el siglo XIX, influyendo principalmente en sectores de la población que sabían leer y escribir y algunas capas del ejército. No había ninguna revelación de estos ideales a través de periódicos, además de la religión islámica servir como punto de aglutinación de la oposición política, que se desarrolló alrededor un constitucionalismo nacionalista.
La mecha de la rebelión era el descontento dentro del ejército, principalmente con la imposibilidad de los egipcios a ocupar puestos de mayor rango. Además, se pagaron sueldos muy bajos a los soldados egipcios. El resultado fue una intervención política de las fuerzas armadas de febrero de 1881, que resultó en la revuelta contra el colonialismo europeo y el virrey Tawfiq.
La rebelión fue encabezada principalmente por el coronel Ahmad Orabi, de origen militar, cuya capacidad oratoria fue admirada, especialmente por sus discursos provisionales con extractos del Corán. Participó en la formación del partido nacionalista, el al-Hizb al-Watani, y tuvo éxito con sus logros importantes partidarios al comienzo de la sublevación. Los turcos-circasianos fueron substituidos por los egipcios en puestos claves en la administración. La presión llevó a Tawfiq a establecer una Asamblea popular, promulgando una Constitución liberal el 07 de febrero de 1882.
Pero los rebeldes aún querían el derrocamiento de Tawfiq, siendo que algunos sectores fueron de interés la formación de la República de Egipto. Esta oposición condujo a Tawfiq a pretender organizar una forma de expulsar a los insurgentes del poder con ayuda de los ingleses. Algunos historiadores proponen que una masacre en la ciudad de Alejandría contra extranjeros el 12 de junio de 1882 había sido planificada por los británicos para justificar la intervención militar.
La intervención militar fue solicitada por Tawfiq y ocurrió tanto en el ataque a la ciudad de Alejandría como en la ocupación del Canal de Suez por los británicos, que sirvió como punto de partida para aplastar a la rebelión. Incluso con el apoyo popular a la causa constitucionalista – financiera y de composición de las fuerzas militares en los disturbios, especialmente después de la declaración del yihad contra los europeos – las fuerzas inglesas salieron victoriosas.
La victoria sobre la revuelta tuvo lugar el 13 de septiembre de 1882, durante la batalla de Tell al-Kebir. Los británicos ocuparon Egipto durante 72 años, mientras que mantuvieron el país dominado por el imperio turco otomano. Ahmad Orabi fue detenido y deportado a Ceilán, colonia inglesa, cuyo nombre actual es Sri Lanka. Sin embargo, los anhelos nacionalistas se mantendrían entre la población, asegurando diversas formas de resistencia a la ocupación extranjera.