Tell My Sons: A Father’s Last Letters (Reseña)

Un hombre en la cima de su carrera, a punto de tomar una posición importante en el ejército de los Estados Unido. Un hombre de familia, con una esposa que es su mejor amiga y tres hijos pequeños. Todo parecía estar bien en la vida de Mark M. Weber, hasta que recibió un diagnóstico terrible: un cáncer gastrointestinal desgarrador.

Frente a esta noticia, cualquier persona tendría mil razones para sentirse deprimido, para encontrar que nada vale la pena. Pero no Mark. Un guerrero nato y persistente, él decidió luchar con todas sus fuerzas. Y más que eso: preocupado en no estar presente en la vida de sus hijos en los años siguientes, decidió escribir a ellos una serie de cartas, llenas de lecciones sobre el coraje y el miedo, palabras y acciones, orgullo y humildad, seriedad y buen humor.

Tell My Sons: A Father’s Last Letters es un testimonio apasionado de un padre y la emocionante historia de vida de un hombre que va a dejar una marca en el corazón no sólo de sus hijos, sino de cada uno de los lectores. Inspirará a todos a construir una vida mejor.

Se trata de una obra verídica, distante de las novelas de ficción. No es recomendable por ser un bestseller, ni por su alta valoración entre los lectores. Destaca sobre todo por ser una obra escrita por un padre que denota emoción entrelíneas.

Cuando Mark M. Weber, militar de profesión, descubre estar en un estado cuatro de un cáncer, todo cambia en su vida. Y con un toque de humor y mucho coraje, él cuenta las batallas que libra contra la enfermedad durante años, y cuando no había esperanzas y la muerte acechaba en cada esquina, él cuenta por los momentos que pasó, pero también dice a sus hijos palabras que solamente un padre puede soltar y entender.

No es la historia de un soldado que cayó en Afganistán, sino en un campo de batalla que alcanza cada vez más personas, el cáncer, algo que refleja a no sólo la víctima, sino también a aquellos que ama y un soldado que fue un héroe. Aún con miedo y rabia, denunció otro lado de la enfermedad donde todavía hay tiempo para mostrar tu lado de la historia, ser feliz y dar un último adiós.