La mujer rota (Reseña)

Filósofa, esposa de Jean-Paul Sartre y la más famosa escritora feminista, Simone reunió en este libro tres novelas de mujeres de mediana edad que, de repente, se enfrentan a la crisis, la soledad y el fracaso. En la novela que da título al libro, una mujer abandona la serenidad para descubrir que su marido tiene una aventura. En El monólogo, al pasar, el Año nuevo sola, una mujer remueve las frustraciones que acumuló en su vida.

Síntesis

Simone de Beauvoir era una de las voces más activas y autoritarias del feminismo en el siglo XX, casi un emblema de la época. Casada con el filósofo Jean-Paul Sartre, autor del polémico ensayo El segundo sexo (1949), Beauvoir publicó en 1967, poco antes de cumplir los 60 años de edad, su mejor obra literaria: La mujer rota.

El libro recoge tres narraciones sobre un tema central, que podría definirse como la condición femenina, en una sociedad todavía dominada por los hombres.

En este punto el lector puede encontrar cosas en la mano una tesis sociológica disfrazada de ficción. Nada de esto. El gran mérito de La mujer rota es superar los supuestos ideológicos de un escritor y crear, a partir de ahí, la gran literatura.

En el primero, el relato más autobiográfico, vemos un par de maduros, ambos intelectuales de izquierdas, en conflicto con las posiciones cada vez más conservadoras del hijo, Philippe. El relato anticipa no sólo las reflexiones de Beauvoir en la vejez, sino también la confrontación generacional que estalló en mayo de 68.

El segundo cuadro literario de este tríptico es el monólogo angustiado de Murielle, que, después de dos matrimonios fracasados y del suicidio de la hija, exalta en soledad su odio por el mundo y por un Dios que tal vez no exista.

En la última historia, la más larga de todas ellas, seguimos el colapso irreversible de la vida familiar de Monique, una típica ama de casa que de repente se encuentra abandonada por su marido y despreciada por sus hijas.