Arsenio Lupin y la aguja hueca (Resumen)

La historia transcurre en Francia, a principios del siglo XX.

Un asesinato se ha comprometido en el castillo de Ambrumésy, aunque no encontraron el arma ni al asesino, que había sido filmado cuando huyó por Raymonde de Saint-Véran (sobrina del dueño del castillo) y misteriosamente escondido en el jardín, donde nadie lo había encontrado. Isidore Beautrelet, estudiante de retórica, se hace pasar por periodista para poder acompañar la investigación. Durante sus investigaciones, él encuentra un papel donde había diversas instrucciones codificadas, además de las palabras Aguja Hueca. Un inspector lo desenmascara y Beautrelet afirma saber el nombre del asesino. Algunos días antes, cuatro grandes y valiosas pinturas de Rubens habían sido robadas, así como una capilla medieval entera, y el muerto, el administrador del castillo, había colaborado decisivamente para estos robos. El asesino es el propietario del castillo, y el líder del asalto al castillo era nada menos que el famoso ladrón caballero, Arsène Lupin, maestro en disfraces. Era él quien había sido herido y escondido en el jardín, sin saber cómo.

Días más tarde, Raymonde es secuestrada y algunas de sus ropas manchadas de sangre, se encuentra en un campo cercano. Poco después, los policías y Beautrelet encuentran una cripta en medio del jardín, en la cual estaba el cadáver desfigurado de Lupin. Además, un cadáver deformado es encontrado en la playa e identificado como siendo de Raymonde por una pequeña pulsera. Sin embargo, Beautrelet no parece satisfecho con los acontecimientos.

Más tarde, Beautrelet y Lupin se encuentran y discuten sobre los hechos reales de los últimos tiempos. Lupin había sido salvado de la captura por Raymonde y se había enamorado ella. Para vivir una nueva vida con su amante, él había arreglado un cadáver de un indigente y simularía su propia muerte. Además, Lupin también orquestó el supuesto secuestro y asesinato de Raymonde. Beautrelet había deducido estos hechos y se preparaba para divulgarlos. Lupin la amenaza, pero el estudiante no cede.

Beautrelet publica un artículo en el periódico la crónica de la estafa y Lupin declara la guerra al estudiante. Secuestra al padre del Beautrelet. Después de muchas aventuras, Beautrelet encuentra el cautiverio de su padre, en el Castillo de la Aguja, en el Departamento de Creuse (Oca). Así, se aclara el misterio de la Aguja Hueca como el escondite de Lupin. Con la ayuda de Louis Valméras, historiador de la región, Beautrelet se las arregla para liberar a su padre y Raymonde, quien también se encontraba presa en el mismo lugar. Lupin y su banda lograron escapar antes de la llegada de las fuerzas policiales.

Poco después, Valméras se casa con Raymonde. Durante el banquete de bodas, Beautrelet lee un artículo de periódico probando que él se engañara rotundamente el misterio de la Aguja Hueca, pues se trataba de un secreto mucho más antiguo, conocido por los reyes de Francia, y que había sido desvelado por Arsène Lupin.

Después de eso, Beautrelet comienza a buscar los documentos citados por Lupin. No logra descubrir nada nuevo y sólo queda a Beautrelet conseguir descifrar el mensaje codificado de la Aguja Hueca. Después de varias deducciones, él sale por las calles de Normandía y acaba encontrando la Aguja Hueca, una enorme roja puntiaguda a la vera de los acantilados. Durante sus estudios, él encuentra al famoso detective inglés Sherlock Holmes, enemigo mortal de Lupin, y que estaba también allí por una pista diferente: la enferma Victoire, antigua gobernanta de Lupin es muy querida por él, residía allí cerca, y él estaba vigilando sus movimientos.

Beautrelet informa a la policía, que gestiona el apoyo naval para cercar la Aguja por el mar. Después de muchos esfuerzos, Beautrelet consigue entrar en la Aguja. Allí, encuentra a Lupin, que era nada más y nada menos que Louis Valméras. Lupin se presenta con Raymonde, que era su esposa legítima, conforme el propio Beautrelet fue testigo.

Los policías fuerzan la entrada en la Aguja. Lupin lleva a Beautrelet y Raymonde por varios andares de la Aguja, que se había convertido en un almacén para sus bienes robados y en una oficina central para organizar sus negocios. Es incalculable la cantidad de tesoros: pinturas, muebles, alfombras… Finalmente, en el último cuarto, joyas y piedras preciosas. Lupin lo deja todo para llevar una vida honesta con Raymonde y lega los tesoros para Francia. Lupin arrastra a Beautrelet y Raymonde y todos embarcan en un barco sumergible, que consigue escapar de las numerosas fuerzas policiales y militares que los rodean. Sin embargo, ellos son interceptados por Sherlock Holmes, que dispara a Lupin. Raymonde lo protege con su cuerpo y muere en su lugar. Lupin, trastornado, agrede a Holmes violentamente y lo deja sin sentido. Con un aspecto terrible, él toma el cuerpo de su esposa muerta y se aleja con Victoire.