El talento de Mr. Ripley (Resumen)

Tom Ripley es un joven que lucha por una forma de vida en Nueva York, sin ninguna perspectiva, pero con un talento para sobrevivir por hacer todo lo que se le solicita. Él ve una oportunidad única al ser buscado por Herbert Greenleaf, magnate de la navegación. Desea que Ripley viaje hasta Italia para convencer a su hijo errante, Dickie, a regresar a los Estados Unidos y unirse al negocio familiar.

Poco después de su llegada a Italia, conoce a Greenleaf y su novia Marge Sherwood y rápidamente se traba amistad con la pareja. Sin embargo, con el paso del tiempo, Sherwood comienza a sospechar de Ripley. Greenleaf también se cansa de él, resintiendo su presencia constante y creciente dependencia de él. Los sentimientos del ambicioso Ripely se complican por el deseo de mantener el alto nivel de vida en el cual la convivencia con Greenleaf lo tenía acostumbrado.

Como una concesión a Ripley, Greenleaf se compromete a viajar con él a San Remo de vacaciones. Los dos contratan un barco pequeño y Ripley asesina a Greenleaf a bordo. Lanza el cuerpo de Greenleaf en el agua, atado a un ancla y hunde el barco.

Ripley asume la identidad de Greenleaf, viviendo en su asignación y cuidadosamente enviando noticias a Sherwood para dar la impresión de que simplemente la dejará. Freddie Miles, un viejo amigo de Greenleaf, visita a Ripley en que él supone ser el apartamento de Greenleaf en Roma. Él sospecha inmediatamente de Ripley, deduciendo que algo está equivocado. La confrontación de los dos lleva a Ripley a asesinar a Miles.

La vida de Ripley se convierte en un juego del gato y el ratón con la policía italiana. Ripley se las arregla para mantenerse a salvo en su verdadera identidad y trasladarse a Venecia.

Ripley se enfrenta sucesivamente a Sherwood, al padre de Greenleaf y a un detective privado estadounidense. Él piensa seriamente en matar a Sherwood, pero termina por rendirse cuando finalmente se da cuenta de que su historia fue aceptada por ellos.

Ripley viaja a Grecia. A su llegada, descubre que la familia Greenleaf concluyó que Dickie Greenleaf estaba muerto, y que él heredaría su fortuna, gracias a un testamento forjado por Ripley en la máquina de escribir de Dickie.

La historia termina con Ripley bastante rico, pero sujeto a una paranoia constante, esperando siempre ser atrapado por los policías donde quiera que vaya.