El proceso (Reseña)
En la mañana de su cumpleaños trigésimo cumpleaños, Josef K. se despierta y, en lugar de desayuno, recibe un arresto. Comienza una especie de pesadilla burocrática. K. pasa a través de las audiencias, las oficinas de notario, salas de interrogatorio, sin que nunca sepa de qué crimen está siendo acusado. Escrito entre 1914 y 1915, la obra puede verse como una profecía del terror nazi, según lo indicado por el escritor y traductor Modesto Carone.
Síntesis
El día que cumple sus 30 años de edad, mientras aguarda el desayuno que acompaña su despertar, el empleado del banco Josef K es sorprendido por dos inspectores que, sin ninguna razón explícita, emiten una orden de arresto.
Al principio, el afable K. piensa que todo era parte de un error. Gradualmente, sin embargo, el caso de K. se complica. En el intento de comprender las complejidades del proceso, Josef conversa con abogados, estudiantes, comerciantes, industriales, pintores y, finalmente, con un sacerdote, todos de algún modo funcionarios del tribunal.
Con una habilidad asombrosa para conferir realidad los hechos al parecer muy extraños, Franz Kafka (1883-1924) construye un universo ficticio en el que los conceptos tradicionales de la culpabilidad y la inocencia valen menos que el funcionamiento real del derecho, indiscernible, por encima de la voluntad y el entendimiento de los hombres.
Muchos críticos interpretan El proceso como una novela metafísica, sobre el problema del mal; otros lo ven como alegoría de las sociedades modernas de control, en el que todos están sometidos a una lógica ciega. Que cada lector sea juez del libro por sí mismo. De cualquier modo, la novela inacabada de Kafka será siempre un hito de la literatura moderna.
Las indicaciones literarias deben ser consideradas auxiliares y complementarias para facilitar la comprensión del autor y su trabajo. Para un mayor entendimiento se recomienda una lectura completa de la obra. Vea más resúmenes, críticas y análisis en el listado de resúmenes.