El proceso (Análisis)

El Proceso es una novela de Franz Kafka, que narra la historia de un banquero que es procesada sin saber la razón, este es Josef K.

El perfil de K. era el de un empleado ejemplar, que trabajaba en un banco famoso y tenía una posición de gran responsabilidad. Desempeñó su papel con gran dedicación, razón por la que fue conducido, en poco tiempo, a crecer en la empresa.

Sin embargo, en la mañana que había completado 30 años, Josef K., fue detenido en su propia habitación por dos guardias, que tomaron el café que debió haber sido de él y después sugirieron estar siendo subordinados. En este momento se da inicio la pesadilla de Josef K., que fue detenido sin haber hecho mal alguno. De principio, se imaginaba una broma de sus colegas de banco, pero no podía creer lo que estaba realmente sucediendo en aquel instante.

Josef K. creía que cualquier malentendido sería aclarado y sería convocado para un interrogatorio. Fue un error. Se deparó con un inspector grosero y agresivo que le increpa y le chantajea. Sin embargo, K. exigió explicaciones, pero en vano, ya que nadie conoce el motivo de su detención.

Y toda la narrativa sigue desconocida, sin saberse quién habría denunciado a Josef K. y las razones de su arresto. A pesar de esto, el personaje central pelea todo el tiempo para averiguar sobre por qué estaba siendo acusado, quién lo acusó y con base a qué ley. Contrató a un abogado con la esperanza de tener alguna manera de defenderse y también para obtener información sobre su caso, pero pronto fue dispensado por su falta de atención en el proceso.

Trató de contactar con el poder judicial, pero tuvo poco éxito. Lo que encontró fueron muchos procesos, siendo el de él apenas uno más que quedaría en espera por un largo tiempo. Todo el desarrollo del proceso no le parecía verdadero, los acusadores y los testimonios tenían actitudes dudosas y absurdas, hasta niños eran llamados a prestar declaraciones juradas.

Al final, Josef K. estaba sin ánimo para seguir luchando contra un proceso del que él no sabía nada, estaba apático e indiferente. Se puede interpretar que en capítulo X: el final, Josef K. acordó su asesinato y así fue hecho.

‘(…) Las manos de uno de los señores sostenían la garganta de K. mientras el otro le enterraba profundamente en el corazón el cuchillo y después lo revolvía allí dos veces’. Este es el final de Josef K.

Análisis crítico

La obra es una crítica directa del sistema judicial, pero limitarnos a esa simple interpretación nos haría dispensar una extensión de diferentes puntos de vista a ser analizados en el ámbito social e institucional.

Como una crítica del sistema judicial, podemos observar que es la primera interpretación explícita y correlacional al contexto sociopolítico de su autor. En la época y lugar donde vivió Frank Kafka, el Estado era autoritario (Checoslovaquia primero y luego el Imperio Austro-Húngaro) y hubo luchas de poder constante y el entorno de la primera guerra mundial proporcionó acciones arbitrarias de las autoridades. Así, observamos que es comprensible que este libro se presente de tal manera, como una crítica del sistema judicial.

Es fácil de encontrar en libros de historia y en las declaraciones de varias personas la misma situación vivida por Josef K., recuerda a los derechos individuales que son refrenados en sociedades como la Cuba de Fidel Castro; en las prisiones de Abu Ghraib en Irak y en Guantánamo, Cuba, todos los comandados por lo democrático. Estados Unidos de América; y la tortura de los chechenos, seguido por los rusos. Son ejemplos de sistemas legales, como la historia de Josef K.., no respetando las leyes y operando por encima de ellas.

Más allá del sistema judicial y despótico, también existe un retrato de la burocracia y su fiabilidad frente a un sistema adoctrinador donde se encuentra introducido con informaciones no contrastadas que son engullidas sin revisar su trasfondo.

Al analizar la obra de Franz Kafka damos cuenta de una situación abierta a varias interpretaciones, algunas de ellas de una complejidad ilimitada.