El prisionero de Zenda (Resumen)

La historia versa sobre las aventuras de un joven caballero inglés Rudolf Rassendyll, en el Reino imaginario de Ruritania, en Europa Central.

Rudolf Rassendyll decide visitar Ruritania para asistir a la coronación del rey Rudolf V en la ciudad capital, Estrelsau. Durante el viaje, Rassendyll llega hasta Zenda, un pequeño pueblo de Ruritania, que es dedicado al hermano y heredero del rey, el Duque Michael. En el bosque de Zenda, Rassendyll encuentra a los asistentes del rey, el coronel Zapt y Fritz von Tarlenheim. Son perturbados al verlo y le invitan a conocer el propio rey. Rassendyll aprende la razón por la perturbación al ser presentado al rey Rudolf. Los dos parecen hermanos gemelos. Se llevan bien y cenan juntos la noche antes de la coronación.

Esa noche, el rey es drogado por el Duque Michael, quien quiere el trono para sí mismo. Como Rudolf necesita estar presente en la coronación para evitar que Michael sea declarado el nuevo rey, el coronel Zapt convence Rassendyll para suplantar al rey Rudolf y ser coronado en Estrelsau. Después de mucha resistencia, Rassendyll acepta y participa en la ceremonia del día siguiente. Acuden muchos nobles, incluyendo a la prometida del rey, la hermosa princesa Flavia.

La coronación es un éxito y nadie sospecha que hubo un intercambio de personas. Tras conseguir librarse de los compromisos oficiales, Rassendyll y Zapt regresan a donde dejaron al verdadero rey. Sin embargo, descubren que el Duque Michael había aprisionado a Rudolf en el Castillo de Zenda. Rassendyll está obligado a continuar pretendiendo ser el rey.

El Duque Michael está siempre acompañado por un grupo de hombres dedicados y crueles, conocida como Los seis famosos. Zapt y Fritz creen que el rey está vivo porque sólo tres de ellos – De Gautet, Dechard y Bersonín están en Estrelsau. Ellos creen que los otros tres – Lauergram, Crastein y Rupert Hentzau están custodiando al rey en Zenda. Rassendyll encuentra a Michael y tres de los seis mientras que hace una visita a Flavia.

Rassendyll recibe una carta de Antoinette de Mauban, la amante del duque. No quiere que Michael se convierta en rey porque tendría que casarse con Flavia, por razones de Estado. Rassendyll cumple quedar con Antoinette en una villa, donde es emboscado y casi asesinado por tres de los seis famosos. Rassendyll utiliza una mesa de té para protegerse a sí mismo y logra escapar.

Rassendyll es conducido a pedir la mano de Flavia en matrimonio. Le resulta difícil hacerlo porque está enamorado de ella. Después descubre que Flavia está enamorada de él y no del verdadero rey. Intenta decirle la verdad, pero Zapt lo interrumpe justo a tiempo. Rassendyll decide atacar a Michael en Zenda y liberar al rey. Pide a Strakencz de proteger a Flavia mientras que ellos ‘van a cazar un jabalí salvaje’.

Rupert Hentzau viene a ver a Rassendyll para llevar un mensaje de Michael. Al final de la reunión, Hentzau intenta matarle, pero Rassendyll sólo termina herido. Mientras tanto, Johann, el guarda forestal de Michael, cae en una trampa tendida por Rassendyll y revela acerca de los planes del Duque, incluyendo el Camino al paraíso, una idea especialmente preparada para ocultar el cuerpo del rey.

Francis viene a visitar a Rassendyll para saber que está lesionado. Poco después, Johann trae noticias de que el rey está cada vez más debilitado y enfermo, lo que precipita la acción. Zapt, Fritz y seis hombres zarparon hacia el castillo de Zenda. El hermano de Johann, Lauergram, Crastein y tres de los hombres del rey mueren en combate. Rassendyll y Michael necesitan parecer amistosos en público, así que Rassendyll ordena que no haya más luchas privadas en el futuro.

Mientras tanto, el jefe de policía de Estrelsau viene a Zenda a petición del embajador británico, intentando averiguar dónde estaba Rudolf Rassendyll, desaparecido hace mucho tiempo. Actuando como rey, Rassendyll inmediatamente lo manda a Estrelsau.

Rassendyll aprende que Rupert Hentzau se interesa por Antoinette de Maubán y que se volvería contra el Duque Michael. Al encontrarse, Hentzau propone que él y Rassendyll maten a Michael y a rey para mantener las dos mujeres que aman, pero Rassendyll se niega a la oferta.

Rassendyll está planeando un nuevo intento de rescatar al saber que el rey Rudolf está muy enfermo y al ser obligado a marchar la fecha de casamiento con Flavia, deja espacio para dos semanas. El plan sale mal porque Hentzau va hasta el cuarto de Antoinette para intentar seducirla. Michael va allí y acaba siendo asesinado. En la lucha que sigue, Rassendyll mata a Gautet, Dechard y Bersonín, pero tanto él como el rey se lesionan.

Rassendyll tiene la oportunidad de matar a Hentzau en la espalda, pero no hace nada. Hentzau huye a la selva de Zenda y Rassendyll lo persigue, a pesar de haber sido herido y está cansado. Él quiere pelear como un hombre, pero huye al ver a Fritz cabalgando hacia ellos. Cuando Flavia se encuentra con Rassendyll en el bosque, él revela a ella que no es el verdadero rey.

El rey Rudolf es restaurado en el trono y queda muy agradecido con Rassendyll. Sin embargo, es necesario estar seguros de que el reemplazo seguirá siendo un secreto para la gente de Ruritania. Por lo tanto, Rassendyll y Flavia deben separarse. Ambos aceptan su destino doloroso. Rassendyll acepta que Flavia no le pertenece.

Rassendyll vuelve a Inglaterra y lleva una vida tranquila de ahí en adelante. Sin embargo, una vez al año se reúne en secreto con Fritz, que trae una rosa roja y un mensaje de Flavia.