Los primeros seres humanos surgieron en el continente africano, y por eso existen numerosos estudios en el territorio con el objetivo de descubrir nuestros orígenes. Y para ese fin, nosotros usamos la arqueología, que nos proporciona saber cómo era el aspecto físico de las personas y también, aproximadamente, la edad de ellos y de la civilización mundial a través de los estudios de los fósiles.