El Renacimiento fue un movimiento cultural que marcó la transición de las tradiciones medievales y valores para un mundo nuevo, donde los códigos caballerescos dio paso a la afectación burguesa, las máscaras sociales desarrollados por la burguesía emergente.
Esta etapa histórica importante prevaleció en Occidente entre los siglos XV y XVI, sobre todo en Italia, irradiando centro de esta revolución en las artes, en la literatura, en la política, en la religión, en los aspectos socio-culturales. Este centro cultural de la propagación del Renacimiento en toda Europa, especialmente en Inglaterra, Alemania, Países Bajos y con menos énfasis en Portugal y España.
En este momento crítico de las transformaciones profundas, llegó el Renacimiento, con un brote creativo sin precedentes, inspirado por los antiguos grecorromanos valores, tomados por artistas que vivieron la decadencia de un paradigma y el nacimiento de un universo completamente diferente. Este movimiento fue, por tanto, una ruptura profunda con un estilo de vida lleno de las sombras de fanatismo religioso, y luego despertar en una bola materialista y antropocéntrica. Ahora el centro de todo esto se trasladó a la Divina Humanidad, de ahí la dimensión conocida como el humanismo renacentista.
Algunos estudiosos atribuyen el término Renacimiento italiano a Giorgio Vasari, quien habría usado para explicar el esplendor cultural y artístico vivido en Italia durante este período, con repercusiones en la pintura, la literatura y la ciencia. Otros atribuyen el historiador francés Jules Michelet utilizan este término para referirse a esta temporada, cuando Giotto revolucionó las artes plásticas, mientras que Petrarca se convirtió en el pionero del humanismo.
En las sociedades desarrolladas las instituciones políticas centralizadas muy rápidamente, la economía y la naturaleza urbana de patrocinio mercantil y floreció – emergencia de los clientes o patrocinadores de las artes, los creadores.
En cuanto a los humanistas del Renacimiento, el hombre es la pieza principal, que ahora ocupan el lugar del Creador mismo impensables. Esta antropocéntrico continúa por lo menos durante un siglo en toda Europa occidental. Petrarca vio a este período como el final de una época oscura, en referencia a la era medieval. Este movimiento se centra en la antigüedad clásica, pero no limitado a la reproducción de sus obras, lo que reduciría su importancia. Sus seguidores se negaron radicalmente los valores medievales y para conseguirlo se utiliza la cultura greco-romana como el instrumento más apropiado para el logro de sus objetivos.
Además antropocentrismo, el Renacimiento también introduce principios hedonistas: la búsqueda del máximo placer como tesoro más humano e individualista, la exaltación del individuo y su libertad dentro del grupo social, el optimismo y el racionalismo.