En la Baja Edad Media, después de los enfrentamientos sucesivos firmados por las Cruzadas, comenzaría a asumirse el renacimiento urbano y comercial impulsado por la caída del sistema feudal y el fortalecimiento del poder real. Algunos aspectos son de vital importancia para el contexto y cabe destacar:
Desarrollo de rutas comerciales – Desarrollo del comercio de productos en Europa en dos centros, conectados por rutas terrestres (el más popular conocido como Champagne):
- Norte de Europa – En la Liga Hanseática (unión de ciudades alemanas a través de los mares del norte y del Báltico), donde estaba el monopolio de las pieles, madera y pescado seco.
- Italia – En Génova y Venecia, donde fue el monopolio de los productos como la seda, el clavo y la canela, con procedencia desde el este.
Ferias – Desarrolladas en la reunión de las rutas comerciales, dinamizaron el comercio y los cambios monetarios.
Gremios de artesanos – Construidos en el interior de Burgos (ciudades), los gremios o corporaciones organizaban la producción urbana. Su misión era regular la productividad, defendiendo el precio justo y practicando el monopolio. Había una división jerárquica de las funciones en esas instituciones: el maestro, el aprendiz y el trabajador.
Estos factores han contribuido al desarrollo de las ciudades medievales y a la aparición de la burguesía. Esta nueva clase social comienza una revuelta social, el movimiento comunal, para la emancipación de las ciudades de los dominios de los señores feudales.
Monarquías nacionales
La alianza entre la burguesía comercial y la realeza da lugar a reinos. Efectuadas en el final de la Baja Edad Media, ellas representaron los intereses económicos de los burgueses y políticos del rey.
Rey: centraliza el poder político a través de la eliminación del sistema fragmentado representado por los señores feudales. Creó ejércitos formados por mercenarios y financiados por la burguesía, reforzando su autoridad ante los nobles.
Burguesía: atravesaron obstáculos que impedían el desarrollo de sus actividades como impuestos excesivos, pesos y medidas no estandarizadas y ausencia de unificación monetaria. Financiaba el montaje del ejército real como un cambio de favores..
El señor feudal es superado por el poder real. La centralización del poder político implica la unificación económica, caracterizada por la estandarización monetaria y de pesos y medidas, incentivando los intercambios comerciales. Sucede, entonces, la sustitución de las obligaciones feudales por tributos pagados a la corona. Las compañías del comercio son creadas por la monarquía para controlar la actividad comercial, siendo encargada para ese fin la burguesía.
