En el medio ambiente, podemos encontrar una gran variedad de las relaciones ecológicas entre los seres vivos. Tales interacciones pueden ser clasificados en intraespecíficas o interespecíficas. La relación ecológica intraespecífica ocurre entre individuos de la misma especie, mientras que la relación ecológica interespecífica se da entre individuos de diferentes especies. Este artículo tratará solamente las relaciones interespecíficas que ocurren entre las criaturas de diferentes especies.
Si se analiza desde el punto de vista de ganancia o pérdida de los organismos involucrados, las relaciones interespecíficas pueden ser clasificadas en armónicas o no armónicas, es decir, positivas y negativas. Las relaciones armónicas interespecíficas son aquellas en que uno o ambos individuos involucrados reciben beneficio, no habiendo ningún perjuicio a cualquiera de las especies. Las relaciones interespecíficas no armónicas implican un prejuicio para uno o ambos participantes de la relación. A continuación veremos cuáles son las relaciones interespecíficas existentes y cuáles son consideradas beneficiosas o perjudiciales.
Relaciones interespecíficas armónicas
- → Protocooperación: también se conoce como mutualismo facultativo o cooperación. En este tipo de relación ecológica interespecífica, las especies asociadas se benefician pero consiguen vivir aisladamente, no habiendo ningún tipo de dependencia entre ellas. Como ejemplo de protocooperación, podemos citar la relación existente entre el cocodrilo y el chorlito donde ambos son beneficiados. En esta relación, el cocodrilo, que tiene como hábito dormir con la boca abierta, permite que el ave retire depósitos de comida y sanguijuelas que constantemente están entrando en la boca del reptil. Es importante resaltar que tanto el cocodrilo como el chorlito consiguen sobrevivir sin tal interacción.
- → Mutualismo: también llamado por algunos autores como mutualismo obligatorio. El mutualismo es una relación ecológica en la que las dos especies interespecíficas involucradas obtienen beneficio. No debe confundirse con la protocooperación, pues aquí la dependencia es mayor haciéndose difícil la vida en independencia. Un ejemplo clásico es la interacción que sucede entre hongos y algas. Otro ejemplo, también frecuente, es la asociación de hongos en las raíces de los cultivos leguminosos.
- → Inquilinismo: relación ecológica interespecífica en el que una especie, llamada de inquilina, se fija o busca abrigo en otro organismo, llamado de huésped. Esa asociación no provoca ningún tipo de daño a ninguna de las especies implicadas. Como el propio nombre ya señala, el inquilino busca apenas una morada. Un ejemplo ampliamente utilizado por diversos autores es asociado entre las plantas epífitas, como bromelias y orquídeas, que se fijan en las ramas de los árboles en busca de luz para realizar la fotosíntesis.
- → Comensalismo: asociación entre dos individuos donde uno aprovecha los restos alimentarios de otra, que no es perjudicada por su acción. Por ejemplo, la rémora y el tiburón o los leones y las hienas.
Relaciones interespecíficas no armónicas
- → Competencia interespecífica: este tipo de relación interespecífica ocurre cuando dos especies diferentes viven en la misma comunidad compitiendo por los mismos recursos del medio ambiente. Podemos citar individuos que comen hierba, como los saltamontes y el ganado, que compiten por el mismo alimento; búhos, serpientes y halcones que se alimentan de pequeños roedores, entre otros.
- → Parasitismo: asociación en la cual una especie (parásito) se une a otra (huésped), porque se alimenta a sus expensas, causando daños a la especie hospedadora. Algunos casos son el gusano y el ser humano y el muérdago y los árboles.
- → Depredación: una relación en la cual una especie animal (depredador) mata a las otras especies (presa) para su alimento. Ejemplos: carnívoros y herbívoros.
- → Herbivoria: similar a la depredación, excepto que esta relación se produce entre un animal herbívoro y las partes vivas de una planta. Si consideramos al individuo en sí, veremos que hay perjuicio a las plantas y beneficio para los animales que de ellas se alimentan.
- → Amensalismo: relación en la cual una especie inhibe el crecimiento o reproducción de otra. Ejemplos: hongos que liberan antibióticos en el medio que inhiben el crecimiento de bacterias.