Mucho saber del cielo y poco saber del suelo.
Asi dijo un dia -cuentan- la criada de Tales de Mileto a su amo cuando este, absorto en las estrellas, vino a caer en un hoyo. El refran, pues, moteja a los que, abismados en el pensamiento abstracto, descuidan dañosamente los aspectos vulgares de la existencia.