En cojera de perro y en lagrimas de mujer, no hay que creer.
Previene contra las lamentaciones y quejas exageradas, en alusion a la creencia generalizada de que las mujeres lloran con mucha facilidad y de que los perros cojean al menor golpe.
En cojera de perro y en lagrimas de mujer, no hay que creer.
Previene contra las lamentaciones y quejas exageradas, en alusion a la creencia generalizada de que las mujeres lloran con mucha facilidad y de que los perros cojean al menor golpe.