La recogida selectiva de basura (en el que se produce la separación de materiales) es el mayor aliado en la reutilización de los residuos. Es la etapa anterior al proceso de reciclaje industrial. Este paso facilita el reciclaje, porque los materiales estarán más limpios y con mayor potencial de reutilización.
El porcentaje de residuos que deja de ser depositado en los vertederos es todavía pequeño. En las ciudades con programas implantados, la mayoría tiene un porcentaje en torno al 5%, un valor muy significativo respecto a los índices de contaminación, que puede todavía crecer mucho más. El porcentaje máximo que puede ser alcanzado, teóricamente, es del 50%, considerando que la mitad del volumen de basura producida sea de material orgánico.
La separación de los materiales normalmente se hace de dos maneras: recolección común, recolección mixta y recolección selectiva de materiales reciclables. En la recolección mixta, la separación de los materiales ocurre después de la recogida de los mismos en puntos especializados o incluso en contenedores de basura. No existen costes adicionales en la recolección, y los residuos llegan al lugar de separación muy mezclados, lo que aumenta la contaminación por materia orgánica. Esa situación se agrava cuando se utilizan camiones compactadores.
La recogida selectiva busca evitar la mezcla de los materiales a ser reciclados. Ocurre en lugares y horarios diferentes a la recogida de basuras común. La principal ventaja es la mejoría de la calidad de los materiales, reduciendo la contaminación.
Para que la población participe en este tipo de actitudes ecológicas es necesario aumentar su conocimiento acerca de los daños provocados por la existencia de residuos. La recogida selectiva pretende recolectar básicamente cuatro tipo de productos: papel, plástico, vidrio y metal. Con la separación de dichos materiales, resta en la basura solamente la materia orgánica, muy poco utilizada para el reciclaje, aunque quede presente en mayor cantidad y sea reconocido su potencial de reciclaje, en la forma de compuesto.
Crecientes preocupaciones ambientales son tales que, en todo el mundo, se fomenta el reciclaje para reducir la cantidad de residuos y así mejorar la calidad de vida de la población. La producción de residuos en el mundo alcanza cifras impresionantes.
Un ciudadano de Estados Unidos produce cerca de 800 kg de residuos al año. La aparición de nuevos bienes, materiales de desecho (por falta de una política de educación ambiental) y el uso de productos desechables son los principales responsables de este índice en expansión tendencia. El reciclaje ha cobrado impulso desde la década de 1970, cuando la compañía comenzó a presionar a la industria y los gobiernos para que adoptasen una actitud respetuosa con el medio ambiente.
Papel, plástico, vidrio y aluminio son los materiales más utilizados en el proceso de reciclaje, lo que ayuda a reducir la cantidad de residuos eliminados y la contaminación del suelo, aire y agua, y reducir los costes de fabricación.
Según los expertos, cada tonelada reciclada resulta en un ahorro de 500 dólares. La fabricación de papel reciclado consume 74% menos de energía. Entre 1970 y 1994, el porcentaje de papel reciclado aumentó del 23% al 37% a nivel mundial.
El proceso de reciclaje más eficiente es el envase metálico. El material se puede fundir y volver a fabricar sin requerir cuidado especial.
Para reciclar el vidrio es necesario separar los objetos por color para mantener la función de transparencia.
Como el plástico se puede reutilizar sólo para algunos productos, pierde fuerza y elasticidad para ser reciclado. Japón reutiliza el 50% de su basura sólida y usar el agua de las duchas del baño para otros usos alternativos. En Estados Unidos y Europa, las autoridades están eliminando los vertederos donde la basura acumulada termina por afectar al suelo y aguas subterráneas que, al mismo tiempo, estimulan la instalación de plantas de reciclaje. Un decreto de la Unión Europea determina que los fabricantes de automóviles se hacen responsables por el destino final del 85% del material de los vehículos desde 2006.
Por lo tanto, la recogida selectiva es la separación previa de los materiales reciclables y es muy importante para preservar el planeta y sus recursos.