El vidrio está hecho de una reacción de fusión entre el carbonato sódico (Na2CO3), conocido como carbonato de sodio o soda, con carbonato de calcio (CaCO3) y sílice presente en la arena (SiO2), que se calientan a 1500 °C:
Carbonato de sodio + Carbonato de calcio → Vidrio común
Na2CO3 + CaCO3 + SiO2 → silicatos de sodio y calcio + dióxido de carbono
x Na2CO3 + y CaCO3 + z SiO2 → (Na2O)x . (CaCO)y . (SiO2)z + (x + y) CO2
Esta mezcla entonces se enfría rápidamente, dando lugar a una estructura amorfa, que es el cristal que conocemos.
Su uso en botellas y envases diversos tales como bebidas, medicinas, perfumes, cosméticos, alimentos encurtidos y otros artículos, ha crecido cada vez más. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿qué hacer con el vidrio que ya no usamos? ¿Será que la mejor solución es descartarlo en la basura común? No, eso se da principalmente porque los vidrios no son biodegradables y permanecen en la naturaleza cerca de 10.000 años.
Entonces, lo mejor que podemos hacer es reciclar los materiales hechos de vidrio. Existen muchas ventajas en el reciclaje de vidrio, veamos algunas:
- Disminución en el volumen de basura en vertederos.
- Reutilización de vidrio al 100%.
- Por cada tonelada de vidrio reciclado, se gasta menos del 70% de lo que se gastaría en fabricar más vidrio.
- Por cada tonelada de vidrio reciclado se economiza 1,2 toneladas de materia prima.
Frente a todos esos beneficios, ¿cómo proceder al reciclaje del vidrio? Pueden tomarse algunas medidas, por ejemplo: siempre que sea posible, comprar bebidas y otras soluciones domésticas que vienen en envases de vidrio retornables porque pueden ser devueltos e intercambiados en la propia tienda donde se compraron, facilitando el proceso.
Además, debe realizarse una recogida selectiva de residuos en el hogar, en la cual el vidrio es separado, limpiado y secado para que posteriormente sean llevados a los sitios de recolección. Existen puntos estratégicos diseñados en las ciudades ecológicas para cooperar con este sistema de concienciación ambiental.
En caso contrario, se puede también entregar esos objetos para los tradicionales recolectores personales que llevan ese tipo de basura hasta los depósitos de basura a cambio de compensaciones económicas, de los cuales el vidrio es destinado a su reciclaje.
En los lugares de reciclaje, el vidrio pasa a través de los siguientes procesos:
- Limpieza: para quitar la suciedad impregnada, el vidrio pasa por un lavado, cuya agua utilizada después es tratada y recuperada para evitar el desperdicio y la contaminación de los recursos hídricos.
- Captación de impurezas: el material pasa por una estera, donde se retiran impurezas como metales, piedras, plásticos y hasta vidrios indeseables. Posteriormente, ese proceso puede ser mejorado al pasar el material por un electroimán, que separa materiales que pueden ser contaminantes.
- Prensado y acabado: finalmente el vidrio puede ser moldeado y utilizado en la composición de nuevos embalajes que serán pasados nuevamente para las industrias y para el consumidor.
El vidrio puede pasar por ese proceso infinitas veces sin perder la calidad o pureza del producto. Eso nos muestra la importancia de la concienciación de todos, para que realicen en sus hogares la recolecta selectiva del vidrio para su reciclado.