Rata es el nombre genérico dado a los roedores de la familia Muridae. Estos animales, cuyos incisivos dientes crecen continuamente, también tienen como principales características el rostro afilado, la presencia de largos bigotes y cola larga. Además, tienen gestaciones rápidas, dando origen a numerosos descendientes que, con rapidez, se vuelven independientes y sexualmente maduros.
Existen en todo el mundo, más de 710 especies catalogadas de estos animales. La mayoría viven en ambientes naturales, generalmente alimentados de todo tipo de comida – con una dieta omnívora.
Sin embargo, hay algunos que, a pesar de encontrarse también en tales lugares, se ven a menudo en ambientes humanos cuya presencia es significativa; Una vez allí, la provisión de refugios y alimentos es excepcional. En estos casos, pueden causar un número importante de enfermedades (aproximadamente 200, las que se transmiten por sus parásitos tales como pulgas y garrapatas), y a menudo incalculables daños, ya que tienden a comer desde restos de comida, hasta alambres, ladrillos y madera. Se estima un perjuicio económico de miles de millones anualmente por la acción de tales seres vivos gracias a tres especies específicamente:
Rata negra (Rattus rattus): mide cerca de 20 centímetros, con poco menos de 19 centímetros de cola. Pueden hacer nidos dentro de habitaciones, así como en tejados o copas de árboles. Abandonan estos lugares en busca de comida (en el interior de las casas). Poseen un buen equilibrio y son excelentes saltadores.
Rata de alcantarilla (Rattus norvegicus): la rata parda mide alrededor de 20 centímetros, con 18 centímetros de cola. Acostumbra a realizar pequeñas guaridas en habitaciones, terrenos baldíos o patios mal cuidados; generalmente desarrollan una fuga subterránea, con dos o más entradas, facilitando la salida rápida en caso de ser necesario. También es encontrado en las alcantarillas.
Ratón común (Mus musculus): el ratón casero mide unos 9 centímetros, con una cola de igual tamaño. Anida dentro de casas, incluyendo cajones, detrás de la estufa, despensas, etcétera.
Dado que son animales muy inteligentes, mitigar sus plagas no es una tarea fácil, siendo necesaria la adopción de estrategias diferenciadas por equipo habilitado para hacerlo. Por otro lado, tal característica aliada a su fisiología, comportamiento, facilidad de reproducción y bajos requerimientos en su manutención, hacen del ratón uno de los seres vivos más requeridos en estudios comportamentales y farmacológicos.