Quiste pilonidal es una inflamación que afecta a la piel y el tejido subcutáneo de la zona interglútea, alrededor de 5 a 8 cm del ano. Puede causar abscesos, fístulas, necrosis, espacios y un túnel debajo de la piel.
El término ‘pilonidal’ viene del latín y significa ‘nido de plos’ donde pilus = elo y nidus = nido.
Afecta a individuos de ambos sexos, por lo general entre 17 y 30 años, pero también pueden presentarse en personas mayores de 35 o 40 años.
Causas del quiste pilonidal
Las causas del quiste pilonidal no están todavía bien establecidos. La teoría más aceptada es que es una enfermedad adquirida después de la pubertad, cuando la influencia de las hormonas sexuales provoca cambios en las glándulas sebáceas, tales como el aumento de la queratina y distensión de los folículos.
Dichos cambios son asociados con microtraumatismos en esa región, lo que podría conducir a la foliculitis (inflamación del folículo piloso), causando edema y obstrucción del folículo, que se distendería y rompería en el tejido subcutáneo, formando así el absceso pilonidal.
Signos y síntomas del quiste pilonidal
La primera señal se presenta por lo general en forma de un absceso que puede necesitar cirugía para drenar (incisión y drenaje). En muchos casos, la enfermedad no vuelve a aparecer o continúa después de este drenaje, cicatrizándose y curándose.
Los síntomas iniciales son:
- Dolor o malestar en la región interglútea, lo cual puede empeorar después de unas horas o días;
- Hinchazón de los nódulos;
- Calor y enrojecimiento local.
Es posible que haya drenaje espontáneo del quiste, con salida de secreción maloliente (pus). La persona puede experimentar períodos de mejora significativas, con la desaparición de la secreción durante algún tiempo, pero rara vez hay curación espontánea sin tratamiento adecuado.
Tratamiento del quiste pilonidal
El tratamiento de quiste pilonidal varía de acuerdo con la etapa de la enfermedad. El drenaje del absceso es crucial en la fase de absceso, donde hay mucho dolor, enrojecimiento y calor en el lugar. Para los pacientes en que el quiste pilonidal persiste, incluso después del drenaje, el tratamiento quirúrgico está indicado.
