Quinto Fabio Máximo Ruliano (en latín: Quintus Fabius Maximus Rullianus), hijo de Marco Fabio Ambusto perteneciente a la generación Fabii de la antigua Roma y era un político y militar romano que llegó a ocupar el cargo de cónsul en cinco ocasiones y de dictador, y es considerado un héroe de las Guerras Samnitas.
En su primera aparición en los registros históricos, Fabio Máximo Ruliano había ocupado el cargo de Magister Equitum durante la guerra samnita, y logró una importante victoria sobre estos en Imbrinium. Sin embargo, actuó en contra de las órdenes del dictador romano Lucio Papírio Cursor, cuyo enfado con su subordinado llegó al reclamo del Senado romano requiriendo un castigo por desobediencia. Tito Livio describe una escena en la que Papírio se encontraba solo frente al Senado y el pueblo, que apoyaban a Fabio por lograr la victoria, pero tampoco querían enfrentar a la autoridad absoluta otorgada al dictador. Fabio Por último se arrojó a los pies del dictador, pidiendo perdón y el perdón fue concedido.
Fabio fue nombrado cónsul por primera vez en 322 a. C., aunque hay poca información sobre el momento en que estaba en esa posición. Aparece de nuevo, esta vez como dictador, en 315 a.C, con éxito por el que asedia a la ciudad de Saticula y pronto, con menos éxito la lucha contra la batalla de Lautulae. Diodoro Sículo menciona una segunda dictadura en el año 313, aunque es probable que esto fuese un error.
Como cónsul en 310 a.C, Fabio combatió a los etruscos en Sutrium (actual Sutri) y luego los persiguió en su retirada al bosque de Cimino y volvieron a derrotarlos. En 308 a.C. volvió a ser nombrado cónsul, y en esta ocasión y derrotó a Perugia y a Nuceria Alfaterna.
Poco después. Alcanzó el cargo de censor desde el 304 a.C. Fabio fue cónsul por cuarta vez en 297 a. C., derrotó a los samnitas en Tifernum gracias a una maniobra militar en la que que envió su línea militar para atacar por la espalda al enemigo. En 295 a. C. fue elegido por unanimidad para un quinto mandato, en la que disfrutó mucho de la fama gracias a la derrota de una coalición de etruscos, los samnitas y los galos en la batalla épica de Sentino
El hijo de Ruliano fue Quinto Fábio Máximo Gurges quien vendría a ocupar el consulado en 292 a. C. Su bisnieto, Quinto Fábio Máximo Cunctator, fue dictador durante la Segunda Guerra Púnica.
A pesar de la fama de Ruliano y los numerosos versos escritos sobre él, fue sin duda Tito Livio que ofreció una mayor y extensa información acerca de su vida. Tito Livio construyó su obra recogida de la obra de Quinto Fabio Píctor y otros, siendo muchos de los pormenores sopechosamente similares a las historias de su bisnieto, Quinto Fábio Máximo Cunctator.
