El término química verde surgió de la necesidad de ayudar en la lucha contra la contaminación generada por las industrias. Se refiere a un proyecto de productos y procesos químicos que reducen o eliminan el uso y generación de sustancias nocivas.
Los procesos químicos son responsables de la mayoría de los contaminantes liberados en los ríos; hacerlos más limpio es el objetivo principal de los defensores de la química verde. La iniciativa del proyecto proviene de la American Chemical Society (ACS), veamos a continuación algunos pasos que pueden minimizar los impactos ambientales:
- La elección de sustancias que se utilizan en el proceso es un paso muy importante, ingredientes menos tóxicos generan menos residuos agresivos a la naturaleza.
- El uso de fuentes renovables reduce el volumen de residuos, puesto que el método permite que la materia prima sea reutilizada después de su uso. Por ejemplo, el reciclado de papel permite un ahorro de energía. Si tuviera que usarse la madera virgen, el proceso llevaría más tiempo, lo que implica un incremento en el gasto de energía.
- El análisis en tiempo real permite la identificación de desechos tóxicos que aparecen en pleno proceso. Metodologías analíticas para supervisar y controlar el proceso de previenen la formación de sustancias nocivas.
- Los accidentes químicos pueden ser evitados si los procesos son cuidadosamente escogidos. La probabilidad de fugas, explosiones e incendios puede erradicarse mediante la correcta elección de metodología.
Estas son algunas de las iniciativas que deben seguirse para que las industrias puedan adaptarse debidamente a la química verde.