Filósofo, científico y matemático francés, René Descartes, es conocido como “el padre de la filosofía moderna. Descartes trató de dirigir el estudio de la filosofía en una nueva dirección dándole un nuevo comienzo y negándose a aceptar las ideas que prevalecían entonces. Sus contribuciones revolucionarias dieron un giro en el estudio de la filosofía.
Para Descartes, el Dios creador supera radicalmente la naturaleza. Dios fue enteramente indiferente al crear las cosas que había creado. No fue sometido a ninguna verdad anterior. En virtud del poder de su libre albedrío, había creado verdades. Es por eso que Dios quiere que los ángulos de un triángulo sean igual a dos ángulos rectos.
Añadamos que, para Descartes, Dios creó el mundo momento a momento (es la “creación continua”). El tiempo es la naturaleza discontinua y no tiene poder en sí. Las leyes de la naturaleza sólo son lo que son en cada momento, en virtud de la voluntad del creador. Es importante entender que la trascendencia radical de Dios tiene dos consecuencias fundamentales: el libre albedrío humano y la independencia de la ciencia.