El líquido percolado o lixiviado es una sustancia líquida que resulta del proceso de putrefacción (descomposición) de materia orgánica. Este líquido se encuentra en vertederos y rellenos sanitarios. Es viscoso y tiene un olor muy fuerte y desagradable (con olor a podrido).
El proceso de tratamiento del líquido percolado es muy importante para el medio ambiente. Si no es tratado, puede llegar a las aguas subterráneas, ríos y arroyos, llevando la contaminación a los recursos hídricos. En este caso, los peces pueden estar contaminados y, si se utiliza agua en riego agrícola, la contaminación puede comprometer los alimentos (frutas, verduras…).
Debido a la gran cantidad de materia orgánica presente en el líquido percolado, es una fuente para las moscas que también pueden transmitir enfermedades a los seres humanos.
También existe la un subtipo que es el líquido resultante del proceso de descomposición de los cadáveres. Es necesario igualmente, en este caso, la necesidad de tratamiento de esta sustancia en los cementerios.