Los combustibles son materiales capaces de liberar energía cuando hay un cambio en sus estructuras químicas. Poseen energía acumulada y pueden quemarse con relativa facilidad. Se utilizan principalmente para generar energía y propulsar automóviles, aviones, máquinas industriales, entre otras innovaciones tecnológicas. Algunos combustibles se utilizan también para generar energía eléctrica.
Combustibles fósiles
Son ampliamente utilizados hoy en día. Podemos citar como ejemplos: gasolina, queroseno, diesel, gas natural y carbón. Con excepción del gas natural, los otros combustibles fósiles tienden a generar grandes cantidades de contaminantes que afectan a la calidad del aire y contribuyen al fenómeno del efecto invernadero.
Hidrógeno
Las células de hidrógeno vienen siendo probadas como combustible, principalmente, en la industria del automóvil. En gran cantidad en la atmósfera, puede volverse una excelente opción, pues su quema no genera gases contaminantes.
Alcohol (etanol)
Utilizado como combustible en los automóviles desde hace más de 20 años en diversos países de América y Europa, el alcohol es poco contaminante y su fuente de energía (caña de azúcar) es renovable. Algunos países ya están incorporando el etano a la gasolina como medida para disminuir la emisión de contaminantes y el efecto invernadero. Es una medida importante para combatir el proceso de calentamiento global, que viene produciéndose de manera acelerada desde las últimas décadas.