Las superbacterias son bacterias causantes de enfermedades (patógenas) resistentes a muchos antibióticos, especialmente los más tradicionales.
Cómo surgen
Una gran parte de estas superbacterias surgió en relación con el uso de antibióticos incorrectamente, indiscriminadamente o sin prescripción y supervisión de un médico. Con el tiempo, muchas bacterias fueron ganando resistencia a los antibióticos. Esto sucede porque muchas personas interrumpen el tratamiento antes del tiempo prescrito por el médico. En estos casos, las bacterias no son eliminadas y adquieren resistencia a los medicamentos (antibiótico).
Dónde suelen atacar
Los hospitales, especialmente los centros quirúrgicos, son los lugares más comunes donde se desarrollan estas superbacterias. Esto ocurre debido a una combinación de factores. Los pacientes tienden a estar con el cuerpo debilitado, porque están enfermos o han sido sometidos a cirugía. Si el proceso quirúrgico no sigue estrictamente los procedimientos de limpieza y desinfección de instrumentos quirúrgicos o incluso los cirujanos o miembros de su equipo tienen las manos contaminadas, puede producirse la entrada y el rápido desarrollo de estas superbacterias en los pacientes. El contagio se realiza a través del contacto con las secreciones de un paciente infectado.
Y si no se hace nada, el hospital se convierte en el entorno favorable para la difusión de ellos a otras personas que se someten a cirugías o procedimientos evasivos.
Peligros
Cuando se entra en un cuerpo debilitado o incluso en niños o ancianos, estas superbacterias pueden llevar al individuo infectado a muerte. Generalmente se reproducen rápidamente, perjudicando el funcionamiento de uno o varios órganos del cuerpo.
Cuidados
Para combatir a las superbacterias es necesario el uso de antibióticos específicos y muy fuertes. El gran problema es que estos medicamentos tienden a generar efectos secundarios no deseados en el cuerpo de los pacientes infectados.
Ejemplos de superbacterias
- KPC (Klebsiella Pneumoniae Carbapenemase) – es uno de los más comunes hoy en día. El contagio se realiza a través del contacto con las secreciones y el ambiente del hospital que no cumple con las normas de desinfección siendo así el sitio más común para su proliferación. Puede causar neumonía, infecciones de la sangre y el sistema urinario, entre otros problemas. Si no se abordan adecuadamente, puede generar un cuadro de infección generalizada, haciendo que al paciente infectado llegue a la muerte.
- Staphylococcus aureus – causa infecciones en el sistema respiratorio y la piel.
- NDM-1 – causa infecciones en la piel.
- Enterecoccus – provoca infecciones en el sistema urinario y las válvulas del corazón.
- Proteus – causante de infecciones en el sistema urinario y los intestinos.
- Psudonomas – causa infecciones pulmonares, urinarias e intestinales.
- Streptococcus – causante de infecciones en las vías respiratorias.
- Clostridium – causa infecciones en los intestinos.
Consejos importantes
Antes y después del contacto con una persona enferma, lávese las manos completamente con jabón.
Tomar antibióticos sólo con receta y supervisión médica. No deje el tratamiento, pero si lo necesita hacer por alguna razón (alergia o efectos secundarios), notificar al médico.
En el caso de médicos, enfermos y todos los que trabajan en un entorno hospitalario, seguir de manera rigurosa y eficiente todos los procedimientos de higiene y desinfección requeridos.