Las gorgonas eran tres figuras mitológicas de la antigua Grecia. Consideradas como monstruos, físicamente las mujeres y hermanas tenían en la cabeza, en lugar de cabello, serpientes. Otras características físicas de las gorgonas fueron cuerpo cubierto de escamas, brazos metálicos y grandes y dientes afilados.
Medusa era la más conocida, pero también hubo otras dos gorgonas: Euriale y Esteno. Según la mitología griega, las gorgonas poseían la habilidad de convertir a las personas en piedra si ellas se atrevían a mirar directamente a sus ojos.
En uno de los mitos griegos, el héroe Perseo logró cortar la cabeza de Medusa, contando con la ayuda de la diosa Atenena. Del cuerpo de Medusa nació Pegaso, el caballo alado.