La sabiduría es un sustantivo femenino que designa la característica de una persona con erudición, cultura, sapiencia, y significa un conocimiento extenso y profundo de varios asuntos o de un tópico particular.
La sabiduría suele ser indicativa de una persona educada, que tiene un gran juicio, sentido común y se comporta con rectitud.
Cuando la sabiduría se utiliza para hacer acciones menos correctas, en términos morales, ella puede ser sinónimo de astucia, inteligencia o maña.
La palabra sabiduría tiene su origen en el latín ‘sapere’ y es un concepto que también tiene un componente cultural y de tradición, siendo muchas veces culturas diferentes dan origen a tipos distintos de sabiduría, como por ejemplo, la sabiduría oriental.
La sabiduría puede proceder de varias fuentes: la sabiduría divina, por ejemplo, es aquella que es procedente de Dios o de otras entidades que sean consideradas divinas.
Sabiduría de Dios
La sabiduría es una de las atribuciones más señaladas en el ámbito religioso en relación a Dios. Dios es señalado por personas religiosas como omnisciente, es decir, que sabe o conoce sobre todo.
En la Biblia también es mencionada la sabiduría del rey Salomón, hijo del rey David, que fue el rey más próspero de Israel, siendo también considerado el hombre más sabio del Antiguo Testamento y uno de los más sabios de las Sagradas Escrituras.
Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios !Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! (Romanos 11:33).
La sabiduría de Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. (1 Reyes 4:29)
Y la sabiduría de Salomón sobrepasó la sabiduría de todos los hijos del oriente y toda la sabiduría de Egipto. (1 Reyes 4:30)