La Revolución Industrial del siglo XVIII trajo varios avances tecnológicos y más rapidez en la forma de producir, llevando a un cambio significativo en el medio ambiente. Las fábricas, con sus motores de vapor, queman toneladas de carbón para generar energía. En este contexto, la lluvia ácida comienza a emerger. Sin embargo, el término apareció sólo en 1872, en Inglaterra. El climatólogo y química Robert A. Smith fue el primero en buscar la lluvia ácida en la industrial ciudad inglesa de Manchester.
Causas
En la actualidad, la lluvia ácida es uno de los principales problemas ambientales en los países industrializados. Está formado de una gran concentración de contaminantes químicos que son vertidos a la atmósfera diariamente. Estos contaminantes se originan principalmente de la quema de combustibles fósiles, formando nubes, humo y hasta nieve.
La lluvia ácida se compone de diversos ácidos tales como, por ejemplo, óxido de nitrógeno y dióxido de azufre, que son resultantes de la quema de combustibles fósiles (carbón, gasoil, gasolina, entre otros). Cuando caen en forma de lluvia o nieve, estos ácidos pueden causar daños en el suelo, las plantas, edificios históricos, animales marinos y terrestres. Este tipo de lluvia puede incluso causar el descontrol de ecosistemas, al exterminar a ciertos tipos de animales y vegetales. Contaminantes de los ríos y las fuentes de agua, la lluvia también puede afectar directamente la salud, causando enfermedades pulmonares, por ejemplo.
Consecuencias
Este problema se ha acentuado en los países industrializados, principalmente aquellos que se encuentran bajo desarrollo, como Brasil, Rusia, China, México e India. El sector industrial de estos países ha crecido mucho, pero sin una regulación estricta, agrediendo el medio ambiente. Los contaminantes ácidos liberados en el aire por las industrias tienen efectos destructivos. Ha habido casos de niños que nacieron sin cerebro o con otros defectos físicos. La lluvia ácida también causó gran deforestación en zonas tropicales.
Estudios realizados por el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) mostraron que en los países ricos el problema también aparece cada vez de manera más frecuente. En Europa, por ejemplo, se estima que el 40% de los ecosistemas están siendo afectados por la lluvia ácida y otras formas de contaminación.
El protocolo de Kioto
Representantes de cientos de países se reunieron en 1997 en la ciudad de Kioto en Japón para discutir el futuro de nuestro planeta y las maneras de reducir la contaminación del mundo. El documento resultante de esta reunión se conoce como Protocolo de Kioto. En este documento quedó establecido que algunas propuestas de reducción serían tomadas y sería creada la Convención de Cambio Climática de las Naciones Unidas.
La mayoría de los países participantes votaron a favor del Protocolo de Kioto. Sin embargo, los Estados Unidos, alegando que el acuerdo perjudicaría al crecimiento industrial norteamericano, tomó una posición en contra del acuerdo.