La burocracia es una estructura compuesta por ciertas reglas y procedimientos.
El término burocracia es originario de la fusión del término latino burrus con el término francés bure. La unión de esas dos partículas creó la palabra bureau, usada inicialmente para definir un tipo de tejido oscuro que era utilizado para cubrir los escritorios de las oficinas gubernamentales. Más tarde, el término bureau pasó a ser utilizado para designar el escritorio como un todo. El uso preciso de la palabra burocracia fue utilizado por primera vez por un ministro francés del siglo XVIII llamado Jean-Claude Marie Vincent, que hizo uso del término en francés bureaucratie de manera crítica y libertina para referirse a las oficinas del gobierno. Jean-Claude creó un neologismo recuperando la partícula latina burrus y añadiendo la partícula griega krátos para formar el nuevo término significando el ejercicio del poder por funcionarios de escritorios.
Desde entonces, el término burocracia es ampliamente utilizado en la sociología de las organizaciones para abordar estructuras de organización compuestas por reglas, procedimientos, división de responsabilidades, especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales. Su propia definición del modelo de aplicación es motivo para las críticas populares, que condenan el exceso de reglas, divisiones y prácticas que son redundantes y apenas retrasan el funcionamiento de todo el sistema.
Por definición, una organización burocrática está guiada por principios que impulsan el negocio basado en el conocimiento empírico, prestando atención al deber, la autoridad y los medios de coerción para cada funcionario. Sin embargo, cada funcionario se inserta en una posición de la escala jerárquica que debe ser respetada. Al mismo tiempo, estos funcionarios no son detentores de los recursos ni tampoco son responsables por el uso de los mismos. El escritorio no puede ser apropiado por el encargado y la renta es separada de los negocios privados. Por ello, todo el proceso es conducido por documentos escritos. Cabe al funcionario, después de ser designado para el cargo, apenas ejercer la función delegada de acuerdo con sus cualidades técnicas. Lo que es recompensado por un salario regular dotado de un plan de carrera para toda la vida. El funcionario debe renunciar a su juicio cuando se encuentre cumpliendo con sus deberes oficiales y mandatos de autoridades de la escala jerárquica.