En la Postguerra de la Segunda Guerra Mundial, la construcción de un mundo bipolar parece dibujar un conjunto de transformaciones que rompieron los límites de los territorios nacionales. El conflicto de intereses entre el bloque capitalista y comunista, nos dio la impresión de que las instituciones económicas atravesaron una bifurcación en caminos diferentes.
En la contienda librada por los Estados Unidos y la Unión Soviética, el mundo perdió su aspecto diverso para centrarse en dos grandes potencias. En este contexto, Estados Unidos sería un campo de dominación homogénea del bloque capitalista. Sin embargo, todo ese esfuerzo a favor de alinear políticamente al continente americano tuvo sus obstáculos y resistencias. La iniciativa de los grupos comunistas y nacionalistas en contra de la presencia imperialista estadounidense se manifestó en varias naciones de América Latina.
La movilización de la oposición llegó a tal punto que la imposición de la dictadura era la única estrategia viable para contener algún tipo de manifestación en contra de las políticas norteamericanas. En algunos casos, los movimientos revolucionarios y guerrilleros fueron algunas vías de movilización contra la presión internacional. El caso más famoso de la acción guerrillera se dio a conocer en Colombia en los años 60.
Surgimiento de las FARC
La lucha de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzó a movilizar a los campesinos comunistas liderados por Manuel Marulanda, o Tirofijo. El movimiento se extiende hasta la actualidad.
Este grupo se mantuvo descontento con la penosa situación económica y social en Colombia decidió, durante cuatro décadas de lucha, controlar el territorio sur del país, creando esferas de poder paralelo. Sin embargo, es importante señalar que Colombia no abriga apenas ese grupo de guerrilla. Otros grupos de diferente orientación también se asentaron en el territorio colombiano.
En la actualidad, muchos critican a las FARC como una acción de grupo terrorista, sostenida por el tráfico de drogas. La naturaleza de los combatientes de las FARC y la disputa entre los otros grupos paramilitares y guerrilleros del país impiden algún tipo de juicio preciso sobre los «auténticos» objetivos y prácticas de la organización. Sin embargo, quedan en evidencia los secuestros, muertes y presiones diplomáticas vinculadas al grupo designado como terrorista.
De hecho, las diferencias de los grupos armados en Colombia demuestran la debilidad de las instituciones políticas en el país. Las FARC son la evolución de una historia política de América Latina, donde hay una falta de representatividad de sus instituciones de incitar a ciertos segmentos de la población, independientemente de su posición marxista o conservadora, a tomar las armas y garantizar sus intereses.
En 80 años, la guerrilla trató de ganar representatividad con la creación de la Unión Patriótica. No alcanzando grandes logros, regresaron a la guerrilla para sostener su proyecto revolucionario. Durante la década de los 90, durante el gobierno del presidente Pastrana, trataron de negociar una forma de poder pacífica para poner fin al problema causado por el desgaste y las muertes de militares entre el Estado y los grupos armados.
En el año 2000, los Estados Unidos decidieron intervenir en el tema mediante la creación de un plan de cooperación con Colombia. El Plan de fondo de ayuda a Colombia establece que los Estados Unidos enviarían a Colombia la tecnología militar y los recursos necesarios contra la guerrilla. Sin embargo, las FARC sobreviven hoy a las presiones que rondan su proyecto de conquista del poder en Colombia.
