El sistema urinario está formado por dos riñones, dos uréteres, la vejiga urinaria y la uretra. Además de eliminar las sustancias dañinas e innecesarias (como los desechos metabólicos de las células o las toxinas), este sistema también realiza otras funciones muy importantes para nuestro organismo.
Después de haber sido formado por los riñones, los flujos de orina siguen en dirección a los uréteres y, después, continua en dirección a la vejiga donde será almacenada.
La urología es una especialidad quirúrgica que estudia y trata los problemas médicos relacionados con el sistema urinario.
Funciones del sistema urinario
Entre estas funciones vitales están el control del volumen y la composición de la sangre, ayudando en la regulación de la presión arterial y el pH sanguíneo, el transporte de la orina desde los riñones a la vejiga urinaria, el almacenamiento y la eliminación de la orina.
Dentro del sistema urinario, los riñones realizan su principal trabajo. Es a través de ellos que se producen la regulación de los niveles de litio en la sangre, control de volumen y la presión arterial, control de pH de la sangre, la producción de hormonas y la excreción de los residuos.
Las otras partes que componen este sistema funcionan más específicamente como vías de pasaje y almacenamiento temporal.